miércoles, 8 de abril de 2009

Se despejaron las dudas (II)

5 de abril. IX Medio maratón de Madrid

La carrera estaba comenzando y los ritmos eran engañosos; por eso aún tenía relativamente cerca el globo de 1h30'. Pero aún quedaba mucho por recorrer, y me di cuenta de que debía hacer caso a mi cuerpo, a mi ritmo, y que fuera lo que tuviera que ser.

Bajando Diego de León vi la marca del km 14, y pensé "ojo, que esta calle hay que subirla a la vuelta". Porque aún no habíamos pasado por el kilómetro 3.

El kilómetro 4 fue un poco antes de la glorieta de Alonso Martínez. A partir de ahí, giro a la derecha, y enfilamos Santa Engracia. El viernes, vista desde Cuatro Caminos, no parecía tan dura, pero sí que picaba para arriba, sí. Primer avituallamiento líquido en el km 5, y enfilamos Cuatro Caminos. A partir de ahí, Bravo Murillo.

Fue en esa calle donde encontré una referencia en un corredor que llevaba un ritmo bueno para mí, así que fui con él durante bastantes kilómetros, aunque haciendo un poco la goma, pues a veces me quedaba yo un poco y otras era él el que bajaba el ritmo (o lo subía yo, no lo sé).

El recorrido picaba hacia arriba, como ya se sabía, pero quedaba el consuelo de que Plaza de Castilla estaba cada vez más cerca. Divisar al fondo las Torres Kio fue un gran alivio. Bastante gente animando al llegar a Plaza de Castilla, y paso por el kilómetro 9. El siguiente avituallamiento y la esperada referencia de los 10 km ya estaban a la vuelta de la esquina, además del trazado descendente que se adivinaba a partir de ese momento.

Para entonces, la diferencia entre las marcas de kilómetro de mi Garmin y los carteles oficiales ya era apreciable. El paso por el 10 según el Garmin fue en 42:15, mientras que mi tiempo de paso oficial (neto) por el cartel oficial fue en 42:51, que dicho sea de paso, me dio muchos ánimos, pues estaba dentro de lo previsto, y no iba mal.

Después del avituallamiento llegó el turno de probar algo nuevo. Llevaba conmigo una ampolla de Glucosport que vacié en un momento. La próxima vez, todo se aprende, me lo tomaré justo antes del avituallamiento, para que vaya todo al estómago. No sé si me hizo efecto o no, el caso es que lo que vino después nada tuvo que ver con otras medias maratones.

La carrera siguió por calles ya recorridas en otras ocasiones (CSIC, San Silvestre, etc), y llegamos a esa marca con subidita del km 14 que sabía que estaba esperando. Mantuve el tipo y mi ritmo. Hacía ya un rato que había dejado de ver a mi compañero de ritmo, que había optado por una bolsita de isostar.

Volvimos a tener a la vista el parque del Retiro. Allí esperaban mis nenas para darme apoyo, y pude corresponderles con una sonrisa y un gesto que nada tenía que ver al arrastrado de la media de Villalba. Iba bastante bien, aunque aún faltaba la traca final.


Estábamos avisados, así que la entrada al Retiro no pilló de sorpresa, aunque eso no quiere decir que se hiciera fácil. La cuestecita hasta llegar a la estatua del Ángel Caído se hizo larga, y el tramo de ida-vuelta antes de enfilar la marca del km 20 arrojó un bajón en mi ritmo, que se prolongó hasta mediado el km 20. A partir de ahí apreté lo que pude, y en una recta que se me hizo eterna, apreté los dientes y esprinté. No fue tan sufrido como el de Laredo, pero me esforcé, de veras.


Entrada en meta en 1h31'46" oficiales, 1h31'15" netos. Puesto 960 de más de 9000 atletas llegados, que yo creo que no está nada mal.



Dejé el chip, recogí bebida y comida (una vez más vi cómo la gente se llevaba varias botellas que seguro luego le faltaron a alguno) tomé una cervecita sin alcohol (no soy yo amigo de la cerveza sola, pero después de una media, entra lo que sea) y di por terminada mi primera participación en el medio maratón de Madrid con mucha satisfacción.

Mi carrera en datos

lunes, 6 de abril de 2009

Se despejaron las dudas (I)

5 de abril. IX Medio maratón de Madrid.

Pues sí, llegó el día de probar una nueva carrera, ver cómo me iba en mi tercer medio maratón sobre asfalto, y despejar las dudas acerca de qué ritmo llevar que me acompañaron durante toda la semana.

El día amaneció apacible y con buena temperatura. Mis nenas se vinieron a apoyarme, así que nos tocó madrugar: a las 7 ya estábamos en pie. Poco despueś de las 8:30 entraba en el parque del Retiro para retirar el chip (modelo similar al de Laredo) mientras Ana buscaba aparcamiento y se ocupaba de Andrea.

Mucho ambiente y fácil recogida del chip. Como ya sabía, la salida se hace por tiempos, aunque es engañoso, porque no hay control de ningún tipo (a mí nadie me ha pedido que lo acredite de ninguna forma).


Haciendo tiempo hasta que apareciesen mis chicas, estiré un poco, y me encontré con Isma y Juanlu. Ellos iban a ir al tran-tran, a ver qué tal, y yo les conté que pretendía acercarme a 1h30'... Nos deseamos suerte y ellos se fueron a buscar a gente con la que habían quedado.

Aparecieron mis nenas y nos dirigimos hacia la zona de salida, que ya se encontraba bastante llena de gente. Después de hacer algún último estiramiento, foto de rigor y despedirme de mis animadoras, me metí en la marabunta, aunque aún faltaban unos cuantos minutos para la hora de salida.


Camisetas volando, mucha estrechez, y momentos antes de la salida, el ya típico "reagrupamiento de zonas de salida", vamos, que avanzamos unos cuantos metros, quedándonos apenas a 25-30m del arco. Viendo que había dispositivo de lectura allí, decidí no poner en marcha el reloj hasta pasar justo por debajo.

El primer objetivo, acercarme al globo de 1h30' no fue nada bien. Estaba justo en el lado contrario donde yo me encontraba, y unos metros por delante. Más cerca, pero también por delante, tenía el de 1h35', que es al que seguí los primeros metros dentro del parque, con bastantes estrecheces y dificultad para correr adecuadamente, lo cual era de esperar.

Salimos del parque del Retiro y enseguida enfilamos Príncipe de Vergara. Seguía teniendo el globo de 1h35' por delante, lo cual no era muy buena noticia, pero intenté no pensar demasiado en ello, e ir progresivamente adelantando y buscando una zona cómoda. Durante bastantes metros la encontré en el carril bus, cuyos separadores de plástico casi me como.

Primer kilómetro en 4:32. Para lo lento que fue el tema al principio, no estaba mal del todo. Una vez superado el globo de 1h35', empezó realmente la carrera... pero eso ya es para la siguiente zancada

viernes, 3 de abril de 2009

Dudas antes del medio maratón de Madrid

Quedan dos días para que corra por primera vez el medio maratón de Madrid, y tengo una extraña sensación. Por un lado parezco tenerlo claro, voy a apostar fuerte, dispuesto a sufrir como en Laredo para aproximarme a 1h30'; pero por otro tengo la impresión de que quizá estoy jugando demasiado fuerte y quizá luego me arrepienta. Y no sé qué hacer.

Ir en el globo de 1h35' es una opción, pero tengo la sensación de que si lo hago voy a ser pelín conservador. Sin embargo, hacerlo en el grupo de 1h30' supone una media de 4'16", que así en frío no parece mucho, pero mantenido durante 21km es bastante, al menos para mí. Supone hacer 42'40" en los 10km, que es más o menos lo que hice, con mucha gente y gran parte del tiempo cuesta abajo, en mi primera San Silvestre Vallecana, y que queda por debajo de lo que marqué en la pasada media de Collado Villalba.

No sé si aprovechar que me encuentro en un momento de forma relativamente bueno e ir a hacerlo lo mejor posible o, por el contrario, tratar de disfrutar lo que de todas las maneras espero sea una bonita carrera.

Y a todo esto, ayer Ángel me empezó a meter en la cabeza que el año que viene tengo que hacer el asalto a la maratón. Y eso sí que son palabras mayores...