lunes, 29 de noviembre de 2010

Campo a través

Pues sí, es a lo que me he dedica últimamente. He aparcado carreras populares y entrenamientos semanales, y ahora corro cuando puedo y voy a algún que otro cross aprovechando que es tiempo de carreras campo a través.

El pasado 27 de noviembre la familia al completo nos presentamos en el campus de la universidad CEU San Pablo. Era la primera vez que me ponía un dorsal desde el maratón. Ana y Andrea estuvieron animándome en todo momento, y las 2 vueltas a un circuito bastante completo, con escaleras incluidas, me resultó de lo más agradable; imagino que algo tuvo que ver el hacerlo de menos a más. Salí casi al final del todo e hice de los 6kms totales aproximadamente 2 junto a Teo y bastante cerca de Juanjo; a partir de ahí, a mi aire, y con buenas sensaciones.

Los datos que recogió mi Garmin están aquí

El 11 de diciembre fue el turno del cross de la universidad Alfonso X El Sabio, en Villanueva de la Cañada, que al igual que el anterior no había corrido nunca. Mis animadoras se quedaron en casa, y aunque el recorrido era bonito, a una única vuelta, lo pasé mal. Seguramente influyó el hecho de estar incubando algún tipo de virus gripal que me tuvo sin ir a trabajar hasta el miércoles (alguna excusa hay que poner).

Aquí están los datos del mal rato :)

Por último, para redondear la faena, este domingo pasado volvía a correr el cross de la agrupación deportiva Ciudad de los Poetas, en la Dehesa de la Villa. Mismo compañero que el año pasado (Jorge), mismo ambiente, algo menos de frío, y una buena forma de pasar la mañana. Me encontré bien, teniendo en cuenta que llevaba 8 días sin hacer nada de ejercicio, y fui bastante tranquilo, acabando más de 3 minutos más tarde que el año pasado, normal teniendo en cuenta mi estado de forma.

En fin, próxima parada la San Silvestre de Galapagar (¡¡por fin este año!!) el día 31. A partir de ahí, depende mucho de qué día tenga pensado Jorge salir de la tripa de su madre. Con suerte podré correr el cross de la UNED, pero eso será el año que viene.

Felices fiestas.

martes, 7 de septiembre de 2010

Vuelvo a correr versión 2.0

Pues sí, esto me suena. Tanto, que al introducir el título, veo que ya escribí una zancada igual.

Ayer por la tarde por fin me calcé de nuevo las zapatillas. No las había sacado de la bolsa desde aquél 17 de junio en el que volví a romperme. Dos meses y medio sin dar siquiera una zancada corta. Y claro, se hace raro.

Sólo fueron 19 minutos de trote cochinero, yendo y viniendo por un camino de tierra lo más llanito posible, pero suficiente. Mucho estiramiento antes, nervios, y algo de estiramiento después. Sensaciones raras en las piernas durante todo el rato, pero con ganas de afrontar este final de recuperación lleno de ilusión, porque ahora creo que voy a disfrutar más el deporte que pueda hacer de aquí en adelante.

Hoy tengo agujetas, y la zona del gemelo bastante tensa, imagino que a causa de la inactividad o de no haber acabado de estirar bien al final. Pero bueno, este sólo es el primer paso. He vuelto.

viernes, 3 de septiembre de 2010

De vuelta

Pues sí, después de la travesía en el desierto que han supuesto estos más de 2 meses y medio sin poder hacer otra cosa que no fuera nadar, andar, y ver cómo otros corrían, jugaban al pádel, montaban en bici, parece que ya se va viendo la luz al final del túnel.

Ayer estuve en la consulta del médico que me ha estado tratando estos meses. Tras explorarme el gemelo y hacerme una extensa ecografía, parece que la recuperación ha sido buena, y el siguiente paso es empezar a probarme poco a poco, incidiendo mucho en los estiramientos, con un pequeño matiz.

El matiz consiste en que tengo que cambiar la forma en la que hasta ahora venía estirando, bastante pachanguera, la verdad, centrándome en el estiramiento de la cadena muscular completa. ¿Qué es esto? Pues muy sencillo. En lugar de estirar sólo un poco los gemelos, sóleo, algo isquiotibiales, y también glúteos, sin orden ni concierto, tengo que seguir un orden, ascendente o descendente, eso da igual, de manera que estire toda la cadena muscular posterior, desde el cuello, pasando por la espalda, glúteos, isquiotibiales, gemelos, sóleo, tobillos y pies. Vamos, que voy a tener que cambiar bastante la proporción estiramiento-ejercicio.

Por supuesto, esto no me garantiza que no me vaya a volver a romper, pero debería servir de ayuda. Tengo que empezar con carrera muy suave y poco volumen tanto en tiempo como en dificultad del terreno, y según yo me vaya viendo, ir aumentando progresivamente. El doctor me dejó claro que durante un tiempo me voy a sentir raro, sobre todo por el miedo a recaer, pero es normal.

El pádel, lo mismo que los saltos, tardarán en volver, pero vamos a ir paso a paso, nunca mejor dicho, y el tiempo dirá.

Ah, otra cosa que me dijo es que de momento no cambie de zapatillas, y que me plantee seriamente si soy pronador o neutro (él piensa que más bien soy esto último). Así que por ahora sigo con mis Nike de pronador medio, y más adelante haré la prueba que me dijo de probarme modelos similares para distintos tipos de pisada.

lunes, 2 de agosto de 2010

Dique seco

Así llevo prácticamente desde el día 15 de mayo. Ese día me rompí el gemelo interno de la pierna izquierda (otra vez el gemelo de la pierna izquierda), y a pesar de portarme bien y seguir más que a rajatabla los tiempos de recuperación que me marcó el Dr. Jurado, mi exceso de confianza me hizo recaer al mes, justo antes de la carrera de Pozuelo.

Parece que la cosa es más grave de lo que en un principio aparentaba, y aparte de seguir con la homeopatía y tener que tomar unas cápsulas con colágeno, tengo que estar hasta el mes de septiembre sin poder hacer más ejercicio que andar y algo de natación (menos mal que al menos puedo nadar). Según me dijo Ana, la esposa de Miguel, (el Dr Jurado), además del músculo me he roto la fascia, que es como una especie de telilla que recubre el músculo, y eso hace que la recuperación sea más lenta y delicada. Es necesario que cure bien y rehabilite bien, porque si no voy a estar condenado a romperme continuamente.

Así que nada, hasta el mes de septiembre tengo que estar casi parado. Es el precio que tengo que pagar por los excesos y por la insistencia en entrenar un día que no debería haberlo hecho... Próximos pasos, ecografía de control en septiembre, y después rehabilitación para aprender a estirar bien las cadenas musculares.

Es duro no poder correr, pero quien no se consuela es porque no quiere: al menos tengo que parar en verano, cuando correr se hace duro con tanto calor, y cuando en teoría hay que darse un descanso de correr. Lo de no poder jugar al pádel es otra historia, pero lo voy llevando bien.

domingo, 1 de agosto de 2010

La misma historia de siempre

Estoy calentito, y el cuerpo me pide marcha. Y como no quiero enfriarme, pues allá que voy.

Acaban de terminar hace un rato los campeonatos de Europa de atletismo al aire libre, que este año se han disputado en Barcelona. Estos días de rodríguez me han permitido seguir algunas de las pruebas, sobre todo, como es normal, he seguido con interés la participación de los españoles.

No sólo me preocupaba de situarme frente al televisor, sino que también escuchaba las reseñas que iban dando en la radio, los comentarios en prensa escrita... Pero al final la historia se repite campeonato tras campeonato. No sé si por efecto de las vacaciones o qué, parece que todo se queda en un segundo plano. Y la verdad es que no lo entiendo, porque precisamente en esta época que no abundan las noticias deportivas, quiero decir, las noticias de fútbol -entiéndaseme la ironía- una buena forma de llenar informativos y páginas de deportes podría ser prestando un poco más de atención a un campeonato europeo que se celebra en nuestro país.

Pero no. Es más fácil relegar todo un título de 1500m masculino a una página final de la sección de deportes, o dejarla perdida en un segundo plano del diario deportivo líder (me refiero a Marca.com). Era más importante destacar que la selección sub-19 de fútbol no había podido ganar la final a Francia.

Otro tema que se repite es la manía resultadista de algún periodista de guardia, habituado durante el año a cubrir la información de un determinado equipo de fútbol, y que ahora, al frente de algún programa deportivo se pregunta si los atletas españoles no están fracasando en el campeonato porque no parece que vayan a conseguir el número de medallas vaticinado por el pitoniso Odriozola. Siguiendo con la línea de antes, por una parte diría al periodista futbolero, que no de deportes, que se deje de tonterías, y a Odriozola... en fin, que se deje de vaticinios.

Y lo peor es que este año no se puede decir eso de que a la selección de fútbol, que -hasta ahora- nunca se comía un colín, no se le da tanta caña como a los atletas.

Por si no se había notado, estoy bastante cabreado, pero bueno, vamos con lo positivo.

Me quedo con muchas cosas buenas, más allá de las medallas. El mérito de todos por estar ahí defendiendo a España; las lágrimas de María Vasco, la rabia de Concha Montaner, el reconocimiento a los que no pasaron las eliminatorias; el olé vuestros huevos a los chicos y chicas del 4x100 (especial mención a Ángel David Gómez, que le ha echado un par acusando al CSD de no proporcionar fondos para poder preparar en condiciones el relevo), a los que han llegado a las finales, a los que han conseguido puestos de finalista, y por último a los medallistas.

Hoy domingo me he emocinado en varios momentos. Esta mañana, con Chema Martínez, cuando llegaba a la meta celebrando su plata como si de mil oros se tratara. Me ha puesto la piel de gallina; qué grande es ese tío, y mira que no le conozco en persona, aunque ya me gustaría. Ahí tienen un ejemplo de atleta y de PERSONA con todas las letras. Cada vez que le veo me dan ganas de echar a correr, pero en el mejor de los sentidos. La otra que me ha puesto la piel de gallina ha sido Nuria Fernández. Reconozco que no pensaba que podría ganar el 1500m, pero según escuchaba la final en el aparcamiento del Carrefour, la emoción crecía más y más.

En cuanto ha terminado esa final de 1500m femeninos, he subido corriendo al Carrefour para intentar ver la repetición. Imposible. Para no desentonar con los medios, la única imagen deportiva que se veía en los televisores en venta era la de un torneo de golf. Tenemos el país que nos merecemos. Lástima.

Me niego a terminar así: ¡¡¡ENHORABUENA A TODOS LOS ATLETAS DEL EQUIPO NACIONAL!! A sus familias, entrenadores, amigos, enhorabuena también. Y a los que seguimos y practicamos el atletismo de una u otra forma, que esto nos sirva para seguir adelante. Nosotros sí sabemos lo que cuesta esto.

Gracias Nuria, Natalia, Chema, Jesús, José Luis, Marta, Arturo, y Manuel por alcanzar vuestro sueño y llenarme de orgullo y emoción.

miércoles, 9 de junio de 2010

Maratoniano en Madrid. Mi primer maratón (y III)

25 de abril. Maratón Popular de Madrid

Está costando esto de contar el primer maratón; pero es lo que tienen 42 kms uno detrás de otro...

Nos habíamos quedado en la media maratón, allá por las 10:45 ¿no?
Bien, pues después de dejar la calle Ferraz y no ver como esperábamos a Paco, giramos a la derecha para bajar por Paseo Moret y coger Rosales. Creo que a partir de ahí ya empezamos a perder de vista a Gabriela, a Javier y a Carlos. Por entonces yo tengo unas ganas de mear que son ya más que preocupantes, y ver a gente en los laterales miccionando no ayuda mucho a contenerse, así que en un momento dado, allá por el kilómetro 22 aprovecho para echarme a un lado y le digo a Isabel que siga, que ya la cogeré un poco más abajo (suerte que empieza una cuesta abajo). Después de casi un minuto (sí, un minuto), reemprendo la marcha y sin tampoco cebarme me lanzo cuesta abajo a cazar a mi compañera, mucho más ligero, qué duda cabe :)


11:05 Después de atravesar Avda de Valladolid llegamos a Príncipe Pío, donde espero por fin encontrarme con Ana. Pasamos junto a la Puerta de San Vicente y nada, y ya me empiezo a preocupar. De repente oigo la voz de Ana animando a Isabel y casi me ve pasar sin darse cuenta. Menos mal que la llamo y sale a toda prisa. Y allá que vamos los tres (Isabel, Ana y yo) rumbo a la Casa de Campo (otro momento temido).

Ana viene cargadita de repuestos energéticos 100% naturales (seguimos con pasas, orejones, plátano, etc) y me deja justo en la entrada a la Casa de Campo; volveremos a vernos a la altura del lago.

11:07 Como decía antes, llega una parte temida, porque en todas las conversaciones previas se cuenta la Casa de Campo como uno de los momentos psicológicamente más duros, ya que según dicen los que ya lo han hecho, se hace interminable. Intentaremos llevarlo lo mejor posible. Ahora estoy pendiente a ver si veo aparecer otra cara conocida, la de Miguel Ángel en su bici. Y por fin le veo. Se nos une durante unos cuantos metros y nos saca varias fotos. Anima mucho ver a alguien conocido.

Sí que es verdad que la Casa de Campo se hace eterna, e Isabel ya me da algunos avisos de que no va fina, invitándome a que no la espere. ¡¡Ni hablar!!, pienso -y digo- yo. Voy bien al ritmo que me impone y no estoy dispuesto a quedarme solo tan pronto.
11:39 Ya hemos vuelto al lago, y espero encontrarme de nuevo con Ana, que me espera en un lateral y de nuevo echa a correr para acompañarme. Isabel sigue a mi lado, y se acaba la sombra; volvemos al duro asfalto. No me siento mal, pero ya se nota el cansancio. Llevar a Ana al lado me anima mucho, y pienso que cada vez queda menos, aunque aún hay que subir bastante, y enfrentarse al muro.

11:52 Ana ya ha hecho bastante siguiéndome durante un par de kilómetros. Nos veremos en la meta; ahora me toca enfrentarme yo solo a lo que queda, porque veo que Isabel se va quedando poco a poco, y yo me mantengo estable en mi ritmo (algo por encima de 5'/km). Se supone que estoy transitando por el muro, pero me encuentro bien.

La gente sigue animando, y a medida que salimos de la proximidad del Manzanares y nos vamos acercando hacia el Retiro se nota más y más la presencia de la gente. Me he instalado en un ritmo bueno que soy capaz de mantener, y creo que llegaré a meta sin problemas.

(A todo esto, tengo que contar que uno de mis grandes miedos durante este día era tener problemas intestinales; afortunadamente mi estómago sólo me dijo "estoy aquí" en forma de algún pequeño gas o retortijón pasajero. Otros no tuvieron tanta suerte).

12:15 Otro gran momento de la carrera en forma de sorpresa totalmente inesperada. Transitando por la Ronda de Valencia, con la vista de Atocha a lo lejos, de repente aparece Nacho, compañero de fatigas en el club, vestido de calle, pero que no se conforma con darme ánimos desde la barrera. Con sus vaqueros y su camisa echa a correr y me acompaña durante bastantes metros. No te imaginas la fuerza que da en esos momentos ir con alguien conocido al lado. Incluso, dentro de mis posibilidades, me permito el lujo de ir charlando, como si estuviéramos haciendo el calentamiento en la pista. Ya no queda nada. (En esta imagen siguiente se le ve junto a Isabel, pero vamos, tanto monta monta tanto...)


12:19 Llego a la glorieta de Atocha, donde mucha gente nos espera al sol para seguir animándonos; aún quedan unos pocos kilómetros, pero saber que el Retiro ya está ahí hace que vea cerca el sueño de terminar. En esos momentos me acuerdo de Rubén, con quien compartí la última San Silvestre. Supongo que no estará por aquí y que, tal y como me confirma unos días después, lo está viendo por la tele.

12:21 Giro a la izquierda para tomar Alfonso XII. El Retiro ya se ve, y aunque toca subir cuesta, aprovechamos todo lo posible la sombra de los árboles. Ya falta menos, estoy casi en el km 40 (para mí, 1973, ahora contaré por qué).

12:29 Por fin en la calle de Alcalá. He dejado atrás la Puerta de Alcalá y ya sólo queda llegar a la entrada al parque. Veo puertas, y más puertas que se suceden, pero ninguna es la que me da acceso al pasillo final. Se me están haciendo eternos estos últimos metros.

12:32 ¡¡Estoy dentro del parque!! Al fin llegó el ansiado giro a la derecha. Es impresionante ver a cientos de personas a los lados animando. Los arcos de publicidad se suceden, pero no termino de ver dónde está el arco de meta. Esto es algo que siempre me mata, no ver más que arcos falsos, pero sé que ya me queda muy poco.

12:36 Con la emoción del recuerdo de mi madre, presente durante toda la carrera, beso la foto que he llevado junto a mi corazón estos más de 42 km (uno por cada año que nos llevábamos (1933-1975)), miro al cielo y cruzo la meta inmensamente feliz, esperando ahora encontrarme con Ana.


Aquí está el vídeo de mi llegada (dura 1 minuto; casi al principio se puede ver llegar a Ángel, con gorra blanca, camiseta azul como la mía, y entrando por la zona de la derecha)



Al primero que veo unos metros más adelante es a Ángel, que por la forma de andar parece que no está en buenas condiciones. Efectivamente, apenas puede articular palabra. Le dejo bebiendo cerveza y reponiendo fuerzas, y yo continuo hacia la salida.


Después de un rato que se me hace eterno, donde sólo veo caras desconocidas, aparece Ana. La pobre no ha podido llegar a tiempo para verme entrar en meta por culpa de la enorme cantidad de gente que se dirigía en Metro al Retiro. Para mí, la emoción de encontrarnos y el abrazo sentido lo compensa todo.


Poco a poco nos vamos encontrando con gente conocida: Gabriela, Carlos, Javier -que lo ha pasado fatal a causa de su gastroenteritis-... Nos sentamos en el césped para intentar recuperar un poco. Y en estas, al cabo de un buen rato, veo aparecer a mi amigo Pedro, todo un valiente, con cara desencajada por el esfuerzo. Salgo corriendo -es un decir- para encontrarme con él (no me había visto, claro) y nos fundimos en un abrazo. Está bastante cansado, como todos, y le noto algo desorientado. Decidimos acompañarle a buscar a Vicky, su esposa y futura mamá. Otro momento alegre y emocionante para redondear la mañana.

Pues ya está, ya he terminado mi primer maratón. Me siento orgulloso y feliz. Ha merecido la pena. Me llevo un montón de buenos recuerdos y sensaciones. No sé si haré más maratones, pero ya puedo decir con orgullo que SOY MARATONIANO.

Para la historia, al menos para mí, quedan los datos técnicos de mi primer maratón.

(Lo que me ha costado parir esta zancada;¡¡¡ más de 3 meses!!!)

Vuelvo a correr

Pues sí, han pasado más de 3 semanas desde que me lesioné, y ayer volví a calzarme las zapatillas de correr. No lo hacía desde el maratón.

Aunque la tarde se presentó lluviosa y desapacible, no podía dejar pasar un día más sin volver a la actividad. Debería haber empezado a trotar el jueves pasado, pero por unas cosas u otras no lo hice.

Estiré tranquilamente y me puse a dar vueltas a la pista. Al principio fue muy raro, y por supuesto, corría con miedo, como si tuviera la pierna encogida. Es la misma sensación que tuve cuando volví a caminar (ahora cuando camino ya no me acuerdo de que estuve varios días sin casi poder hacerlo), así que supongo que dentro de pocos días correré de manera normal y la lesión será agua pasada.

Después de casi 20' dando vueltas, volví a estirar, duchita y para casa.

¡Cuánto lo echaba de menos!

Ahora, poco a poco, y a ver si soy capaz de correr el día 20 en Pozuelo.

domingo, 23 de mayo de 2010

Maratoniano en Madrid. Mi primer maratón (II)

25 de abril. Maratón Popular de Madrid

Sigamos, que nos dan las uvas...

9:05. Cubrimos nuestro primer kilómetro. Aunque pueda parecer sorprendente, sólo tardamos 5'07" (netos, que habría que sumar 30" que es lo que tardamos en pasar por el arco de salida). Es lo que tiene correr por la Castellana...

9:10. Poco después de pasar por el kilómetro 2, ya nos cruzamos con los primeros del 10000. Grebeselassie va tan rápido y destacado que no me da tiempo ni de verle. ¡Vaya prisas!

9:17. Llega el momento de despedirnos de las camisetas amarillas (los que corren la de 10km) que doblan la esquina del Bernabéu para volver Castellana abajo. Nosotros seguimos a lo nuestro, Padre Damián arriba, todavía agrupados, aunque Pedro no se cansa de decir su ya característico "¡¡Tranquiiiiiiilos!!"

Poco más adelante, en el km 5 llega el primer avituallamiento: ¡cuidado con los tapones! No llevo malas sensaciones, pero hay un gemelo que está un poco tenso... uy uy uy...

Pasamos una zona un poco más fea, pero seguimos cómodos y a buen ritmo. José Luis y Pedro ya se han quedado atrás, mientras que Ángel hace mucho que se marchó en busca de sus objetivos. Quedamos en el grupillo Gabriela, Isabel, Javier -que empieza a quejarse de flato- y yo.

9:49. Ya hemos cubierto 10km, y el ritmo, aunque está un pelín por debajo de lo pensado, es bueno (Javier no opina lo mismo).

Rumbo a Cuatro Camimos. Mucha gente por Raimundo Fdez Villaverde, y el sol ya empieza a dejarse notar.

10:14 Se nos une Carlos, amigo de Javier y Gabriela (en la foto, el que está más a la derecha), que nos va a acompañar hasta el final. Ahora somos 5 magníficos, y yo ya estoy pendiente de que llegue el primer posible punto de encuentro con Ana.

10:17. Terminamos Guzmán el Bueno y desenvocamos en Alberto Aguilera. Pero no veo a Ana; bueno, pues nos veremos en Príncipe Pío -espero-.

En la calle Fuencarral hay bastante agua por el suelo, y aprovechamos las zonas de sombra antes de llegar a otro punto bonito: la centenaria Gran Vía. Ni que decir tiene que todos los avituallamientos vienen bien, y no perdono ni uno. También me he tomado alguno de los higos y orejones que llevo en la muñeca, que hay que cargar fuerzas.

10:28. Estamos en la Gran Vía, con un montón de gente animando. Un detalle: un corredor pide ser atendido por un voluntario que sobre sus patines lucha por echarle el Reflex, porque el corredor no quiere parar ni un segundo. No le entiendo.

10:30. En la calle Preciados otra multitud, y un marchador que lleva buen ritmo (en la foto, justo delante de mí). La Puerta del Sol ya está ahí.A partir de aquí otro tramo bonito: Puerta del Sol, calle Mayor, Bailén, pasamos frente al Palacio Real, mucha gente, buen ambiente, todo va viento en popa.


10:45. Después de pasar por el tempo de Debod y recorrer la calle Ferraz, por fin alcanzamos la mitad del camino. Media maratón, y las piernas ya se van notando; sólo queda la otra mitad...



De haberlo sabido...

Tal y como contaba en mi anterior zancada, el jueves tenía cita en una consulta privada en Villanueva de la Cañada para hacerme una ecografía muscular que confirmara de una vez por todas el alcance de mi lesión. Pensé que, como en la anterior ocasión, en 20 minutos poco más o menos estaría resuelto el tema. Eso creía, sí.

La consulta estaba dentro de un chalet con muy buen aspecto. En la puerta me recibió el médico que me atendió por espacio de hora y media; sí, lees bien, hora y media. Después de contarle lo que me había sucedido, y de contestar a algunas preguntas que me hizo, me tumbé en la camilla y me hizo una exploración bastante más detallada que las que me habían hecho los dos médicos que me vieron el sábado y el lunes. Las sospechas ya estaban confirmadas: rotura fibrilar en el gemelo interno de la pierna izquierda, por lo que la eco era puro formalismo; aún así me la hizo.

En todo momento me sentí cómodo; tanto es así que cuando me propuso colocarme unas cuantas agujas (resulta que además de médico es acupuntor y homeópata) no tuve ningún reparo, a pesar de que nunca me lo habían hecho. Tengo que decir que apenas me dolió; no puedo decir que fuera una experiencia gratificante, pero no estuvo mal.

Aparte, me recetó varios medicamentos homeopáticos que espero me sirvan para recuperarme mejor. Tengo que estar dos semanas sin hacer deporte, y pasado ese plazo volver a trotar. Me dijo que calcula que en una semana o diez días más estaré de nuevo haciendo deporte; el pádel, cuando esté plenamente recuperado.

La rabia es que esta clínica está concertada con la Mutualidad General Deportiva; de haberlo sabido, hubiera ido directamente sin pasar por aquella clínica cutre el lunes.

Ahora, a recuperarse.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Justo ahora...

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza en la misma piedra. Supongo que no se dice por decir, y que una y otra vez nos encontramos con situaciones parecidas.

En mi caso, y en lo que tiene que ver con este blog, vuelvo a pasar por una lesión en el gemelo, después de algo más de tres años desde la anterior, que coincidió con mi feliz entrada en el club de atletismo de Majadahonda.

Como no podía ser de otra forma, la lesión no me la he hecho corriendo; de hecho, desde el maratón, por uno u otro motivo no había corrido más que para llegar a coger el bus o el metro, y todos mis esfuerzos se habían centrado en el pádel. Empiezo a recordar que hace tres años también fue un partido de pádel el que me acabó de romper el gemelo.

Otra vez es el gemelo de la pierna izquierda, que la semana pasada me estaba dando algún aviso en forma de tirantez, aunque no hice demasiado caso (tonto de mí). Eso, unido a jugar bastantes partidos de pádel en el plazo de una semana, y a no estirar apenas después de terminar, han hecho que me encuentre donde estoy, en el dique seco.

Nunca había sentido la famosa pedrada hasta el sábado pasado, cuando en la clase de pádel tuve que girarme para ver qué me había golpeado en el gemelo; evidentemente, no había ni piedra, ni pelota, ni nada de nada. La causa estaba dentro.

Fui al Pta de Hierro, a urgencias; digo fui, pero la verdad es que me llevó Ana. Allí la traumatóloga me exploró y rápidamente concluyó que era una rotura fibrilar. Vendaje compresivo al canto, hielo, ibuprofeno y paciencia, como ya suponía.

Aprovechando mi licencia con la federación madrileña de atletismo, el pasado lunes acudí a una clínica traumatológica de la Mutualidad General Deportiva, con la esperanza de que me dieran un diagnóstico algo más preciso que me ayudara a decidir si era o no conveniente seguir las recomendaciones de Valle, la fisio que va al club, de que las roturas hay que tratarlas con fisioterapia desde el principio. Pero fui a dar, oh mala suerte, con una clínica sin ecógrafo, y con un médico bastante malo, que se limitó a confirmar lo que ya me habían dicho el śabado. Tres euros de parte de accidente deportivo tirados (eso sin contar que la tarde del lunes la tiramos del todo Ana, la nena y yo).

En fin, que como no estoy yo muy seguro de nada, mañana voy a hacerme una ecografía muscular en Villanueva de la Cañada, para confirmar la gravedad de la lesión, y a partir de ahí veré qué hago, que nada tiene que ver con los planes que tenía para estas semanas (jugar partidos de cierto nivel en la despedida de la liga de pádel, correr alguna carrera este próximo fin de semana, y atreverme por fin con la duatlón de Valmojado el 5 de junio; todo a la porra).

Sólo me queda paciencia y poco más, porque ésta me la curo bien cueste lo que cueste.

lunes, 10 de mayo de 2010

Maratoniano en Madrid. Mi primer maratón (I)

25 de abril. Maratón Popular de Madrid

Pues sí, por fin llegó el gran día:

6:15 Arriba, que hay que prepararse, desayunar convenientemente, y salir rumbo al punto de encuentro (la pista de atletismo de Majadahonda). Últimos retoques, esa vaselina, todo listo... ¡¡allá voy!!

7:15 Me planto casi volando en la pista, donde habíamos quedado. Allí esperaba José Luis; Pedro llegó a la vez que yo, y luego lo hicieron Ángel, María Luisa, Javier, Gabriela; sobre la bocina aparecieron Isabel y Alberto. Nos distribuimos en coches y salimos rumbo a Madrid.

7:55 Aparcamos en la calle Lagasca. Nos preparamos todo, porque ya no volveremos al coche. Alberto saca la bici y la mochila. Nos va a acompañar durante todo el recorrido.

8:10 Vamos a ver si tomamos algo (los que quieran, porque yo no estoy para experimentos) y sobre todo a ver si evacuo un poco, que llevo un buen rato con ganas... Algunos toman café, té... yo no me la juego, y voy dos veces al baño.

8:30 Vamos, que nos vamos. Broma a Pedro, que ya se veía saliendo solo... nos dirigimos a la zona de salida. Gabriela, que participa en el campeonato de España tiene que pasar por el cajón de llamadas (como una profesional, sí señor). Eso nos retrasa un rato, con el consiguiente nerviosismo de Ángel, que no quiere colocarse muy atrás.

8:50 Ya estamos en el mogollón. A nuestra derecha, separados por vallas y cintas, los que corren la de 10km. Es un poco follón, esperemos que no haya mucho jaleo. ¡Suerte a tod@s!



9:00 ¡¡Allá vamos!!


jueves, 29 de abril de 2010

Semana final: viernes y sábado

Calma total, que es lo que toca. Eso fue lo que me impuse para el viernes y sábado. Nada de deporte, ni siquiera salir a trotar un rato. El único esfuerzo, empujar el cochecito de Andrea. Aprovisionarme bien de orejones, higos secos y otros manjares. Organizar todo con Ana para ver dónde nos íbamos a encontrar el día de la carrera, y esperar que llegue el gran día.

Del viernes al sábado pude dormir bastante, que era lo aconsejable. Antes de acostarme dejé toda la ropa preparada, porque el sábado iba a ser un poco loco para sacar tiempo. El sábado, entre pitos y flautas no me acosté demasiado pronto -tuvimos un bautizo-, pero ya estaba todo hecho. Todo listo para el gran día.

viernes, 23 de abril de 2010

Semana final: jueves. Expodepor y otros

Parece mentira, pero no ha sido hasta este día que he empezado a sentirme con verdadera ilusión por correr el maratón. A medida que me acercaba al Pabellón de la Pipa en la Casa de Campo y me iba cruzando con gente que llevaba un gran bolsón de papel con el logo de Adidas, me ha ido entrando una especie de subidón. Sí, persiste un cierto miedo normal ante algo desconocido, pero lo afronto desde una perspectiva positiva. (¡Podemos! ¡Podemos, sí!)

La feria, pues más o menos lo esperado. A la entrada, lo primero de lo que me ocupé fue de sacar mi dorsal, que a eso iba. Proceso sencillo: enseñar DNI, me entregaron el chip y un sobre con el dorsal, caminar hasta una zona de comprobación del chip, todo ok, y después recoger la bolsa del corredor y la camiseta.

Como decía, la feria fue lo esperado. Los expositores iban desde marcas de ropa deportiva (Adidas, como patrocinador, Reebok, Kswiss -que no sabía que tenían zapatillas de correr-, Saucony, etc), tiendas de ropa deportiva, productos energéticos, maratones de diversos lugares, centros médicos deportivos (ahora contaré mi experiencia en un centro de podología), y revistas especializadas, entre otros.

En el expositor de Corricolari conseguí por fin mi carné de socio, y me llevé -creo que por la cara y por el despiste de la comercial- un montón de regalos: el libro "Desafío al maratón", un buff de Corricolari, una cantimplora, un zumo, una barrita de muesli y una ampolla de glucosport. La experiencia en el centro de podología se resume en que quise confirmar mi tendencia pronadora y después de pasar allí cerca de media hora esperando, lo único que me dieron fue un gráfico de presión y me dijeron que estaba bastante compensado, pero nada más ("Va-usté-a-la-mierda", que diría el Cansino histórico, de José Mota)

Mi intento por llevarme una bolsa de pasta de un expositor italiano fue baldío, y lo único que conseguí fue un vasito con un café solo, que no estaba mal.

Después de salir de la feria me fui a hacer el último entrenamiento con mis compañeros. Estuvimos hablando sobre el día de la carrera, hora a la que quedaremos (7:15 a.m. en Majadahonda), ritmos, etc. Parece que vamos a optar por ir aproximadamente a 5'10" los primeros kilómetros, lo que nos va a permitir marchar en grupo probablemente hasta el medio maratón; después de eso, en función de cómo se vea cada uno, tiraremos más o menos. Lo que está claro es que queremos ir juntos en la medida de lo posible. Ya se verá luego cómo sale.

Pues nada, que el maratón ya está ahí. Cuenta atrás: tres...

jueves, 22 de abril de 2010

Semana final: miércoles

Ayer lo único que hice fue pelotear un rato con Ana al pádel, pero vamos, sin excesos. Hoy toca ir a recoger el dorsal, y luego a entrenar un ratillo, que imagino que haremos más o menos lo del martes.

Estoy un poco descuidado con el tema de la alimentación, como durante los últimos meses; espero no acordarme de ello el domingo. Para estos tres últimos días intentaré controlarme un poco.

Mañana cuento qué tal en Expodepor.

Semana final: martes

Tal y como nos indicó Valle, el martes tocó tomarlo con calma. Nos fuimos a rodar un rato por el parque y terminamos con unos estiramientos, que no hay que forzar. Seguí con algunas molestias en el gemelo derecho, pero nada serio.

Ángel nos dio la camiseta con la que correremos la maratón. Pegas: es azul marino, y en mi caso es pelín justa, pero no creo que me dé problemas. Por lo demás, es bastante chula, y a caballo regalado...

martes, 20 de abril de 2010

Semana final: lunes

Pues nada, que ya sólo quedan unos días.

Javier comentó que él y otros iban a quedar con Valle, la fisioterapeuta que va a la pista, para hacerse una descarga previa al maratón. Me animé, y allí estaba yo a las 17:30 dispuesto a que me descargaran todo lo posible, que falta me hacía con el fin de semana tan intenso que había tenido.

La sesión fue muy bien. Valle es muy maja y me estuvo indicando cosas que tengo que hacer no sólo estos días, sino en general, en cuanto a descargas, estiramientos, etc. Todo ello encaminado a prevenir lesiones. Para estos días, puesto que no nos vamos a meter mucha caña, hay que estirar bastante rato, que es lo que más nos cuesta normalmente.

Salí algo dolorido como es normal; sobre todo en los gemelos, que es lo que más castigado tengo. Estuve estirando tranquilamente un buen rato, y a casita.

Hoy me encuentro mejor, y se supone que en el entrenamiento de esta tarde Héctor no nos meterá demasiada caña. Mañana contaré...

Rumbo al maratón. Semana 11

Ya falta bien poco para el maratón. El día 11 tenía claro que no iba a correr la media maratón de Madrid, donde lamentablemente este año perdió la vida un corredor de tan sólo 31 años. Así que la semana 11 comenzó con un rodaje el día 12; no me puse objetivo, tan sólo rodar por sensaciones. Salió casi una media maratón en 1h46'. El martes 13 tiramos por lo suave, que no era cuestión de forzar. Yo venía un tanto cansado del rodaje del día anterior; JuanPe estaba tocado y sólo hizo una de las vueltas con cuestas; el resto las hice con Rubén, básicamente charlando, para que te hagas idea de lo que me esforcé.

El jueves estaba previsto hacer algún tipo de test (2x6000, 2x4000) para ver qué tal llegamos de preparación. Problemas burocráticos en Pozuelo me impidieron realizarlo, así que al día siguiente lo hice por mi cuenta, al lado de casa. Opté por el 2x4000, recuperando 90" entre cada uno de los 4000; el primero era a ritmo supuesto de maratón. Me salió a 5'06", y fui creo que bastante bien. Con el segundo yo creo que me equivoqué, porque partiendo de que tenía que hacerse a ritmo de 10000, está claro que hoy por hoy no estoy para ir a 4'01". Pero bueno, lo terminé no mal del todo, y con un buen chaparrón.

Al día siguiente no pude dar clase de pádel por la lluvia, pero sí hubo suerte y pudimos disputar el partido de la liga que nos tocaba por la tarde, y fueron casi 2 horas dale que te pego, pero al menos ganamos. El domingo 18, a una semana justa para el maratón, Ana y yo fuimos a correr la carrera popular de Colmenarejo. Este año queríamos correrla con Andrea, pero el tiempo y su estado físico no acompañaron. Como no convenía forzar mucho, la hice al ritmo que me marcó Ana; sin problemas. Se notó la crisis en la escasísima bolsa del corredor. Aún así no nos resistimos a seguir yendo a una carrera donde el ambiente es más que bueno, y que nos pilla al lado de casa.

Por la tarde, para rematar el fin de semana, partido de pádel en Pozuelo, otra vez casi dos horas, a lo cual una de mis piernas estuvo a punto de decir "hasta aquí hemos llegado", pero no, aguantamos bien, y aunque no terminamos el partido, nos fuimos por delante en el marcador.

Entramos en la semana final. Como es natural, las zancadas se acortarán y daré una cada día ;-)

Rumbo al maratón. Semanas 9 y 10

La Semana Santa fue más bien escasa en entrenamientos. Comencé con un rodaje de 70' el martes 30 a la hora de comer, donde me encontré bastante bien. El resto de la semana estuvo marcada por los últimos días de mi madre, que finalmente se nos fue el sábado 3. Fácil entender que la semana 9 pasara así de inadvertida.

La semana 10 comenzó con un rodaje de 60' el lunes 5 a ritmos medios; el martes 6 tocó volver a los entrenamientos en la pista, con un 5x500 rec 1' más bien fuertecito; pero me apetecía desfogarme un poco. Normal, ¿no? Problemas logísticos y climatológicos hicieron que no volviera a correr hasta la semana siguiente, pero eso ya es para la próxima zancada.


miércoles, 31 de marzo de 2010

Rumbo al maratón. Semana 8

Esta pasada semana la comencé el lunes con un rodaje de 90', recorriendo más de 18 km, es decir, algo por debajo de 5'/km. Esta vez no cometí el error de la semana anterior, y no tuve los contratiempos estomacales ni de rozaduras, aunque se me acabó la pila del MP3, y me tocó hacer casi 40' sin música.

El martes volví a la pista. Héctor nos metió un poco de caña en plan circuitos, y terminamos con un 2000 por la hierba, que hice gustosamente y a buen ritmo con Juan Pedro. Me noté falto de ritmo, pero aguanté el tirón.

28 de marzo. XXX Media maratón de Ciudad Universitaria. Madrid.

Entre pitos y flautas, pádeles y demás, me planté el domingo en la media de Ciudad Universitaria. Ya la había corrido hace dos años -entonces sólo completé dos vueltas- y me lo había tomado como rodaje para preparar el maratón, más teniendo en cuenta que iba a dar la primera vuelta con Ana.

El día acompañó y a pesar del cambio de hora fuimos muchos los que nos juntamos allí para disfrutar de las anchas calles de la zona de Moncloa,- Ciudad Universitaria.

Como ya he comentado, acompañé a Ana en los primeros 7 km. Fue un ritmo más que cómodo, sin agobios. No estoy acostumbrado a correr carreras así; ojalá lo hiciera más a menudo. Ritmos entre 5'40" - 5'50" que me permitieron disfrutar del momento. Además, la sustitución en el circuito de la subida al Faro por la vuelta al Paraninfo me vino bien. Pasé 3 veces por delante de mi trabajo; si es que ni en domingo me libro, jeje.

Pero cuando dejé a Ana entrando hacia la zona de meta, el tema ya fue distinto. No quise cebarme, sino coger un ritmo que sin forzar demasiado me permitiera darme un poco de caña. Me encontré bien, y pude ver lo que se siente al adelantar y no ser adelantado. Terminé en algo más de 1h43', pero eso es lo de menos. El maratón está cada vez más cerca, y 21km más en las piernas no vienen nada mal.

jueves, 25 de marzo de 2010

Rumbo al maratón. Semanas 6 y 7

Sigo preparándome como y cuando puedo. Así han transcurrido las dos últimas semanas.

El martes después de la media maratón de Villalba salí a correr 65', a ritmo medio. Era tarde y se trataba de hacer algo, que menos da una piedra. Al final, 14 km, que todo suma.

El jueves tocaron series; en concreto 15x300m recuperando 45'. Con el Garmin programado todo es más sencillo, aunque hacerlas solo no es lo más recomendable, pero es lo que hay. Las hice un pelín más rápido de lo esperado, pero me encontré bien.

El domingo 14 hice un rodaje de 60' muy lento, a ritmos por encima de 5'30", algo a lo que no estoy acostumbrado, pero que me vino bien para soltar un poco.

La cagada vino en el martes de la semana siguiente. Salí comido del trabajo (demasiado comido) y a las 3 de la tarde me puse a correr. Equivoqué el ritmo, y la digestión se me medio cortó, así que fue un poco desastre. Encima se me ocurrió la brillante idea de ponerme los mismos pantalones que me hicieron rozadura en la Intercampus, y que no son para rodar largo, y los últimos kilómetros los hice escocido en los muslos. Una y no más, santo Tomás.

Entre pitos y flautas, puentes, fiestas, pádel y el tema familiar ya no salí más a rodar esta semana. Otra semana menos. La que viene toca la media de C. Universitaria.

miércoles, 10 de marzo de 2010

La mejor zancada hasta el momento

7 de marzo. Medio maratón de Collado Villalba, "La Tragamillas". Madrid

Un año después, de nuevo en Villalba. No tenía claro si iba a tomarlo como un rodaje o como algo más serio. Al final opté por lo segundo.

No quiero enrollarme mucho, así que intentaré resumir.

Novedades en esta carrera:
  • Fui de menos a más
  • Corrí con música
  • Componente emotivo (es lo que tiene tener a mi madre ingresada en el hospital)
  • El Garmin funcionó correctamente
Consecuencias:
  • Llegué bastante fresco a los kilómetros finales, en los que el año pasado me había arrastrado; esta vez fui yo el que adelantó a otros corredores.
  • Los kilómetros se me hicieron de lo más llevadero, casi sin darme cuenta, de verdad
  • Disfruté mucho de la carrera con la gente que animaba, con la música en directo, con alguna que otra broma durante el recorrido
Es que no tengo cosas negativas que decir de la carrera, de verdad. Por primera vez acabé una carrera plenamente satisfecho. Cansado, sí, pero muy contento de cómo había ido todo.

Ni el ir solo (aunque me encontré con María en un par de ocasiones antes y durante la carrera), ni las dificultades para encontrar aparcamiento, ni la ausencia de mis nenas, ni el frío... nada me afectó negativamente, y al final llegué a meta esprintando (no a tope, pero bastante fuerte) completando el recorrido en cerca de dos minutos menos que el año pasado, que no está nada mal. Curiosamente, llegué 15 puestos por detrás de lo que lo hice hace un año. Más nivel, supongo.

Fue una carrera especial y sobre todo emotiva, pero es algo que me permito guardarme para mí.



(Estas fotos de la carrera las he obtenido de la web oficial)

Llegada a meta:


Rumbo al maratón. Semana 5

Esta quinta semana ha venido marcada por la hospitalización de mi madre. Ni que decir tiene que eso ha influido en los entrenamientos, ya que no he podido ir a la pista y me he tenido que apañar por mi cuenta.

El miércoles y el viernes salí por la mañana a rodar 45'. La idea era ir a ritmos bastante lentos, controlando pulsaciones. Más o menos lo conseguí, aunque algunos tramos me pasaba de valor, pero ir más lento suponía ir andando, así que me rebelé e hice una cuesta a ritmito, para soltarme. Tampoco quería forzar mucho, porque el domingo tenía el medio maratón de Collado Villalba, que aunque no sabía si lo iba a correr más o menos rápido, no quería condicionarme por los entrenamientos de esa semana.

En la próxima zancada, mi experiencia del domingo en Villalba. Otra semanita menos para el maratón...

Ah, olvidaba decir que me he suscrito a Corricolari. Razón fundamental, ahorrarme la inscripción al medio maratón de Ciudad Universitaria, pero además de recibir la revista todo el año, creo que me vendrá bien con los descuentos en productos y carreras.

Rumbo al maratón. Semana 4

Se me ha ido un poco la olla (con razón) estos últimos días, y ahora ya no sé si podré coger bien el hilo, pero bueno.

La semana 4 ha sido semana de series. El martes, un poco castigado por el forzoso rodaje atrasado al lunes, tocaron 5 (creo que fueron 6, pero bueno, no estoy seguro, y el Garmin sólo recoge 5) de 450m recuperando 1'30", y a un ritmo curioso, fuertecito como viene siendo habitual en las últimas semanas. Pero bueno, aguanté, que era de lo que se trataba.

El jueves, más series, esta vez por la calle 1, obligados por el estado de la zona exterior, completamente encharcada. 2x800, 1x1500 (olvidé quitar el autolap en el Garmin y me lo contabilizó como 1000+500) y otro 2x800. Fui con Fernando, y a ratos se nos unía Juanpe y no sé si alguien más, Isidro tal vez. Durillo al principio, pero conseguimos llevar un ritmo bueno sobre todo en las últimas series.

El domingo por la tarde terminé la semana con un rodaje que en principio iba a ser de 90', pero por ponerme a trastear con el Garmin ya empezado el ejercicio, me salieron 9' de más. Rodaje progresivo, estuvo bien. Otra semana menos.

martes, 23 de febrero de 2010

Rumbo al maratón. Semana 3

Como se verá, la semana se ha prolongado un poco más de lo esperado.

El martes 16, en vista del mal tiempo que hacía, con mucha lluvia, Héctor optó por un entrenamiento más basado en ejercicios de estiramientos, fuerza, etc, dentro y fuera del gimnasio, todo ello intercalando varias vueltas a la pista por la calle 8, a buen ritmo. Un poquito de machaque físico general que no viene mal.

El jueves 18 pude llegar un poco antes y rodé más tiempo del habitual (unos 22'). Después, 2x3000m. Fui con Héctor y Fernando (en algún momento se nos unió Igrise), y el primer 3000 lo aguanté relativamente bien, teniendo en cuenta con quién iba, pero consciente de que recuperando sólo 3', el segundo 3000 iba a ser otro cantar, y así fue, al menos a partir del 1500, donde las fuerzas ya cayeron. Aún así no me puedo quejar, porque el segundo sólo lo hice 5" más lento. Eso sí, mis compañeros, en 1500m me sacaron unos 150m. Es lo que hay.

La climatología y los partidos de pádel aplazados me obligaron a postergar el inevitable rodaje. El jueves, en el entrenamiento, Héctor me dejó caer que ya tenía que ir haciendo rodajes más largos, aumentando el ritmo por tramos. Así que ayer lunes salí por la tarde pronto, a pesar de la lluvia, a rodar 90'. No fue mal la cosa, salvando una subidita cuando ya llevaba unos 65'. Empecé a ritmo de 5'-5'20"/km durante 55', subiendo los 20' siguientes a ritmo entre 4'45"-5'/km, y para terminar, 15' a ritmo un pelín más alto (entre 4'30" y 4'45"/km) Noté la falta de costumbre, pero no lo pasé mal, y no se me hizo demasiado largo. En total, 18km. Rodajes más largos llegarán...

Hasta aquí la semana 3. Ah, también aproveché para inscribirme a la media maratón de Villalba, que será el día 7 de marzo. Estoy pendiente de hacer lo propio con la media de Ciudad Universitaria. En su momento veré a qué ritmos las hago.

Esta tarde empiezo la semana 4... miedo me da.

jueves, 18 de febrero de 2010

Rumbo al maratón. Semana 2

Vamos con la semana 2. Sí, he escrito la primera semana hace un rato, pero es que voy con retraso y si no se me va a acumular el trabajo...

Nos fuimos a Sierra Nevada. No, no se trataba de cambiar a entrenamiento en altura, sino de escapar tres días a ver si esquiábamos un poco. Dejo para otra zancada la visita que a causa del mal tiempo hicimos el lunes 8 al CARD (Centro de Alto Rendimiento Deportivo) que hay en la estación de Sierra Nevada.

Martes y miércoles intentamos aprovechar la poca tregua que nos dio la climatología. Teniendo en cuenta que yo esquío una vez cada 2-3 años, cuando lo retomo es casi como si empezara de cero, y cansa. Vaya que si cansa. Sobre todo los cuádriceps.

Estas mini-vacaciones hicieron que me perdiera (¡oh, qué pena!) una estupenda sesión de entrenamiento el martes consistente en 10x500m.

Así que el jueves 11, más bien tirando a cansado nos enfrentamos a 3x2000m por la hierba. A falta de Juan Pedro, nos vimos Fernando y yo rodando solitos a ritmos que iban a estar por debajo de 4', pero que al final estuvieron pelín por encima (yo no daba para mucho más).

Castigadito como andaba, no se me ocurrió nada mejor que salir a rodar el viernes 12 a hacer una horita a 5'/km. Se me hizo un poco largo, más que nada por el cansancio acumulado, y por ir todo el rato por asfalto, pero estamos en invierno y los viernes no puedo salir a rodar antes de las 8 de la tarde.

El sábado fue el remate: clase de pádel por la mañana, y más cansado todavía, partido de liga por la tarde (a pesar de ganar, fue un partido para olvidar).

Así que el domingo, siguiendo el precepto bíblico, tocó descansar...

Fin de la semana 2.

Rumbo al maratón. Semana 1

Bueno, como ya decía en la zancada anterior, como no tengo un plan escrito, la cuenta de las semanas ha empezado de una forma arbitraria. Digamos que a partir del 1 de febrero, ¿vale?

Antes de nada, tengo que contar que llevamos unas semanitas, desde que volvimos de vacaciones, en los que a pesar de mi más que notable apatía me he visto arrastrado por un grupo que a veces me pregunto si es donde debería estar realmente. Fernando, Juan Pedro, Javier (cuando viene), Héctor -que se nos une a veces-, Igrise (no sé si se escribe así) marcan unos ritmos que no sé si son los más adecuados para mí. Sí, mantengo el tipo, pero...

Veamos cómo fue esta primera semana de preparación:

El martes 2, tocaron cambios de ritmo. Se trataba de hacer 20 cambios de un minuto, bajando el ritmo durante 45 segundos. Lo hice con Fernando y Juan Pedro. No estuvo nada mal, aunque 20 repeticiones son muchas. Los ritmos de recuperación estuvieron en torno a 5'/km, y los ritmos de cambio variaron desde los 3:25'/km hasta los 4'/km. Los tres aguantamos el tirón, pero en la última a Juan Pedro le dio por apretar y Fernando se quedó un pelín.
Datos del ejercicio

El jueves 4 había que variar y hacer algo más larguito, así que Héctor se descolgó con 6x1000m recuperando 1 minuto. Aquí es donde yo me pregunto si estoy haciendo lo que debo, porque al principio Héctor dijo que teníamos que hacerlo a ritmo 15 segundos más lento que nuestro ritmo de 10000m. Suponiendo, que es mucho suponer, que yo me muevo en ritmos de 4'/km, tendría que haber ido a 4'15"/km. Pues nada, nada, mira tú mismo los datos del ejercicio y juzga. ¿Explicación? Héctor se vino con nosotros a hacerlo. Y mira tú que Fernando está contenido, pero Héctor es mucho Héctor...

El viernes salí a rodar por asfalto al lado de casa 55', intentando llevar ritmos cómodos (la idea era ir entre 5'-5'20/km) y aunque no fue un rodaje uniforme, al final me salieron 5'09" de media. En los últimos minutos tuve que bajar un poco el ritmo, e incluso estuve a punto de parar porque el cuádriceps de la pierna izquierda empezó a hacer cosas raras, supongo que pasándome la factura de martes y jueves.

Completado con clase de pádel y poco más, hasta aquí la semana 1 rumbo al maratón.

martes, 16 de febrero de 2010

Rumbo al maratón

Pues sí, ya llegó la hora de afrontar que el 25 de abril correré, si no hay contratiempos, mi primer maratón. Será en Madrid, que para eso me chupé el circuito Mapoma el año pasado.

Hemos estado varias semanas dando rodeos, intentando que Héctor nos pusiera un plan más o menos personalizado, pero este chico parece que se hace el remolón, y que nos lo quiere dar con cuentagotas. Sea. Yo preferiría tenerlo con antelación para llegar a los entrenamientos con mi Garmin programado, pero bueno, mientras sean ejercicios sencillos de programar, aceptamos barco...

Pero sí que es cierto que la fecha está ahí, a la vuelta de la esquina, y tampoco estoy yo como que muy concienciado. Por una parte pienso que a lo mejor no le estoy dando la importancia que merece, aunque por otro creo que a lo mejor tampoco es para darle tanta importancia. Mucha gente ha corrido de cero un maratón y no ha pasado nada. Pero está claro que no me gustaría sufrir más de lo normal, y acordarme durante el famoso muro de las series o los rodajes que no hice.

En cualquier caso, aquí estoy, dispuesto a llegar a la fecha acordada de la mejor manera posible.

Empieza una serie de zancadas rumbo al maratón que intentaré mantener actualizada semana a semana (intentaré, ¿eh?)


viernes, 29 de enero de 2010

Crosses universitarios... por fin

16 de enero. Cross Universidad Europea de Madrid. Villaviciosa de Odón (Madrid)
23 de enero. Cross Universidad Camilo José Cela. Villafranca del Castillo (Madrid)


Pues me costó, sí, pero al final he conseguido correr esta temporada algún cross del circuito universitario. Concretamente dos, y además seguidos.

Me encantan estas carreras. Cada vez más. Cuando era un chaval corría el cross de Pozuelo, y era algo especial, emocionante; unos años mejor (lo gané una vez) y otras peor, según si corrías con los de tu edad y un año menos, o con los de tu edad y un año más.
No son carreras multitudinarias (eso de correr por hierba, tierra, barro no le gusta a todo el mundo), aunque cada vez se ven más populares. Quizá el hecho de que sean gratuitas (las del circuito universitario al menos lo son), en sábado, y con distancias que van normalmente de los 5 a los 8 km ayuden a este reciente éxito. Yo prefiero que sigan siendo familiares, a ver si hay suerte.

No voy a hacer una crónica peñazo sobre mis carreras. He decidido que a partir de ahora sólo voy a comentar lo que considere más importante, y al final dejaré mis datos del Garmin para que el quiera vea lo bien o lo mal que lo he hecho.

Iremos por partes entonces.

Cross de la Universidad Europea:

Pues lo primero de lo que hay que hablar es de que tienen una universidad que alucinas (es privada, claro). Con su pista de atletismo, su gimnasio, piscina, un campus estupendo... en fin, da gusto. Bolsa de corredor antes de la carrera con un buff institucional y una bolsa para zapatillas. El sistema de chip, nuevo para mí (una especie de pulsera que había que colocarse a la altura de la clavícula derecha). La organización, bastante buena, aunque salimos con bastante retraso.

El circuito, pues típico de cross, salvo un tramo por asfalto. Quizá ese sea el único pero que se le puede poner (importante para los buenos que corren con clavos, pero no para mí). Una sola vuelta, que mentalmente ayuda. Kilómetros marcados (como siempre, diferían de mi Garmin, pero estoy acostumbrado) y en general, muy buena impresión.

Yo venía de clase de pádel, así que estaba pelín cascado, y además esa misma tarde tenía partido de liga de pádel, así que pensaba tomarlo con calma... pero es que no puedo, es superior a mis fuerzas. Apreté sobre todo al final... aunque como se verá en el vídeo, (5 últimos segundos) algunos apretaron más que yo (¿de dónde salió el bicho que me adelanta en la meta? :-))


Cross de la Universidad Camilo José Cela:

Es de mis favoritos (será porque aún tengo pocos en la lista, jeje). Bien organizado, muy cerca de casa (5 min en coche). Sí, tiene mucho giro, cambio de terreno, ¡pero así son los crosses, que esto no es correr en la cinta del gimnasio! Lo de que sean varias vueltas macha un poco psicológicamente, pero más me machacará hacer 42km seguidos en abril, así que no me voy a quejar. Lástima que nos tuvimos que ir antes del estupendo aperitivo que dan tras la entrega de premios.


Este año el circuito fue casi un km más largo que el pasado. Quizá por eso llevé peor ritmo en esta ocasión, a pesar de haber forzado bastante (y de nuevo, tras una clase de pádel). Pero el año que viene, si puedo, repito.

Los datos de mis carreras



Año nuevo, tocan cambios

Pues sí, empieza un nuevo año, y aquí seguimos, zanqueando. Reconozco que he bajado mucho mi ritmo de zancadas en este blog, pero bueno, al menos sigo en la brecha.

Si el año pasado puede decirse que se cumplieron los objetivos propuestos (bajar al menos una vez de 40' y correr la media de Madrid -en buen tiempo, además-), este año la intención debe ser la misma. En principio el gran objetivo se llama MARATÓN (de Madrid, para más señas). Creo que con eso queda dicho todo; lo que venga después, ya se verá.

Así que superados ya los 3 años de blog, toca aprovechar este objetivo para dar un cambio al nombre del blog. A partir de ahora será Zancadas (rumbo al maratón) por razones obvias. Más adelante ya veremos qué va entre los paréntesis.

Ah, y otra cosa: voy a intentar no ser tan tostón con las zancadas. Ya lo dice la sabiduría popular: lo bueno, si breve, pues eso, bueno y breve :-)

martes, 12 de enero de 2010

San Silvestre Vallecana 3.0

31 de diciembre. San Silvestre Vallecana. Madrid.

He releído mi zancada de la Sansil 2008 para saber si por entonces tenía o no previsto correr la de 2009. No lo recuerdo bien, pero creo que la idea inicial era no correrla, aunque el aliciente del estreno de Rubén me hizo cambiar de idea.

Dudé entre inscribirme o no, pero al final lo tuve claro: puesto que iba a acompañarle en su puesta de largo en esto de la Sansil, no parecía lógico no entrar con él en la meta, así que nada, a apuntarse, que las camisetas Nike no están nada mal :-)

El día 29 quedamos para recoger camiseta, chip, y todo lo que nos dieran con la inscripción. Tuve algún problema para que me dieran la pulsera de <42', pulsera que sabía que no iba a tener que utilizar, pero nunca se sabe, que imprevistos siempre pueden darse. Últimos consejos e instrucciones a mi neófito compañero para que el día D todo saliera a pedir de boca...

Y llegó el día D. Tuvimos un malentendido con la boca de metro donde habíamos quedado, pero quedó rápidamente resuelto, y con la misma rapidez nos dirigimos al guardarropa. Ahí fue donde empezaron mis problemas.

Los dos años anteriores no había tenido ninguna dificultad para dejar mi mochila en una de las furgonetas de la organización; es más, yo que no suelo usar guardarropa, tenía que reconocer que funcionaba francamente bien. Funcionaba, sí, en pasado, porque lo de este año fue un caos. Vale que hubiera un problema en la línea 1 de metro; vale que muchos llegáramos a última hora. Todo eso se puede comprender. Lo que no se entiende es que teniendo la experiencia que tienen en años anteriores, y sabiendo que el número de inscritos ha crecido bastante, muchos tuviéramos que cargar con la mochila porque veíamos como una tras otra las furgonetas se iban cerrando a la voz de "ya no tenemos más sitio". Me queda el consuelo de que Rubén tuvo más suerte y pudo dejar su mochila. Y que conste que lo de correr con mochila al final no fue para tanto, pero tengo derecho al pataleo, ¿no?

En fin, que aún nos sobraba tiempo, así que nos dedicamos a evacuar, calentar en el Paseo de la Habana, y esperar a que llegara la hora; que llegó, sí, y bien cargadita de lluvia. Justo al comienzo fue cuando más jarreó. Buen ambiente, como siempre, mucha gente... para mí lo de salir tan atrás era nuevo, pero tenía el aliciente de ver a mi amigo Rubén disfrutando de su primera Sansil para la cual se había estado preparando este último año. Black Eyed Peas para subir la temperatura, cuenta atrás con las oportunas doce campanadas... y ¡¡allá vamos!! Como es lógico, la subida por Concha Espina fue lenta, lenta. Íbamos con calma, adelantando cuando podíamos, pero siempre al ritmo que Rubén marcara. Primer kilómetro en ¡¡¡¡¡7'38"!!!! Sí, es lo que tiene ir con el mogollón, que te lo puedes tomar con mucha calma :-)

¡¡Esto se mueve, ya salimos!!

Después del paso por el km 2 llegó una bifurcación que al coger por la derecha en lugar de por la izquierda hizo que no se registrara nuestro paso por ese punto en las alfombrillas de la organización. En fin, lo de Cruza al otro lado que decía el lema de este año no nos salió demasiado bien. Ellos se lo pierden (ja, seguro).

Pero ahí seguimos, mojándonos en todos los sentidos, corriendo, adelantando, sintiendo los ánimos del público, y a buen ritmo, porque desde el kilómetro 2 aceleramos y el resto de la carrera la hicimos a ritmos medios inferiores a 5'30"/km, que tampoco está nada mal. Sorteamos (o no) charcos, y seguimos adelante.

El segundo paso de control (km 5) sí que quedó registrado (29'37"), que teniendo en cuenta la progresión, nos hacían mirar con optimismo la posibilidad de bajar de los 60' al final. Digo nos, pero el único que lo miraba era yo :-)

Y llegó otro de los momentos esperados: el encuentro con la familia de Rubén. Este año él había saltado de la barrera al asfalto, y le tocaba vivir desde el otro lado la emoción de encontrar a la gente querida dando aliento. Fue rápido, como suele ser siempre, pero intenso ;-) Además, se situaron poco antes de la parte más dura, la de subida por la Avenida de la Albufera, y recibir ánimos en ese punto contribuye a afrontar el tramo final con energías renovadas. (Este blog admite imágenes del esperado encuentro ;-))

La subida fue mejor de lo esperado; no había tanto apelotonamiento como podía esperar, y pudimos subir un tramo a buen ritmo; reconozco que quizá fue demasiado para esas alturas. El apoyo de la gente da alas, pero los 8km anteriores también pasan factura. Rubén hizo bueno mi consejo de que andar no era para nada deshonroso, así que hicimos un tramo al paso (buen paso), tomando aliento para afrontar el último kilómetro.

Seguimos adelantando gente, una vez recuperado el aliento, y nos dirigimos sin remedio ya hacia la meta. Debo reconocer que me sorprendió la fuerza con la que Rubén llegó a la meta, adelantando a troche y moche. ¡Así da gusto acompañar a la gente! Lástima que el vídeo fuera tan cortito...


¡¡Esa llegada esprintando!!

¡¡Objetivo cumplido!! Sí, lo conseguimos, ¡¡¡y bajamos de 60' (57'43")!!! Y no sólo eso, llegamos entre los 12500 primeros, que en una carrera de 30000 inscritos no está nada mal.

Pero todo eso es lo de menos. El puesto, la marca... poco importa comparado con la satisfacción de haber completado la carrera. A veces se me olvida, así que gracias Rubén por el rato tan bueno que compartimos, y por la visita posterior al estadio de Vallecas. Espero que éste sea el comienzo de muchas carreras compartidas. Pero para eso tienes que cuidar ese tobillo...

¡¡Ese par de corredores!!
Nuestra carrera en datos

lunes, 11 de enero de 2010

Zancadas, sí, pero ...

Mientras pienso en la siguiente zancada, al administrar las entradas del blog me doy cuenta de que hace más de tres años que lo abrí con el nombre "Zancadas (de un corredor novato)" y se me hace raro hablar de mí ya como de un corredor novato. No es que sea ya un tipo con mucha experiencia, pero nada tengo que ver con el que por entonces se introdujo en el mundillo hasta ese momento desconocido de las carreras populares. Por eso me estoy replanteando cambiar esa coletilla, o suprimirla directamente, o relacionarla con el gran reto de este año: la maratón.

La solución dentro de poco...