lunes, 2 de agosto de 2010

Dique seco

Así llevo prácticamente desde el día 15 de mayo. Ese día me rompí el gemelo interno de la pierna izquierda (otra vez el gemelo de la pierna izquierda), y a pesar de portarme bien y seguir más que a rajatabla los tiempos de recuperación que me marcó el Dr. Jurado, mi exceso de confianza me hizo recaer al mes, justo antes de la carrera de Pozuelo.

Parece que la cosa es más grave de lo que en un principio aparentaba, y aparte de seguir con la homeopatía y tener que tomar unas cápsulas con colágeno, tengo que estar hasta el mes de septiembre sin poder hacer más ejercicio que andar y algo de natación (menos mal que al menos puedo nadar). Según me dijo Ana, la esposa de Miguel, (el Dr Jurado), además del músculo me he roto la fascia, que es como una especie de telilla que recubre el músculo, y eso hace que la recuperación sea más lenta y delicada. Es necesario que cure bien y rehabilite bien, porque si no voy a estar condenado a romperme continuamente.

Así que nada, hasta el mes de septiembre tengo que estar casi parado. Es el precio que tengo que pagar por los excesos y por la insistencia en entrenar un día que no debería haberlo hecho... Próximos pasos, ecografía de control en septiembre, y después rehabilitación para aprender a estirar bien las cadenas musculares.

Es duro no poder correr, pero quien no se consuela es porque no quiere: al menos tengo que parar en verano, cuando correr se hace duro con tanto calor, y cuando en teoría hay que darse un descanso de correr. Lo de no poder jugar al pádel es otra historia, pero lo voy llevando bien.

domingo, 1 de agosto de 2010

La misma historia de siempre

Estoy calentito, y el cuerpo me pide marcha. Y como no quiero enfriarme, pues allá que voy.

Acaban de terminar hace un rato los campeonatos de Europa de atletismo al aire libre, que este año se han disputado en Barcelona. Estos días de rodríguez me han permitido seguir algunas de las pruebas, sobre todo, como es normal, he seguido con interés la participación de los españoles.

No sólo me preocupaba de situarme frente al televisor, sino que también escuchaba las reseñas que iban dando en la radio, los comentarios en prensa escrita... Pero al final la historia se repite campeonato tras campeonato. No sé si por efecto de las vacaciones o qué, parece que todo se queda en un segundo plano. Y la verdad es que no lo entiendo, porque precisamente en esta época que no abundan las noticias deportivas, quiero decir, las noticias de fútbol -entiéndaseme la ironía- una buena forma de llenar informativos y páginas de deportes podría ser prestando un poco más de atención a un campeonato europeo que se celebra en nuestro país.

Pero no. Es más fácil relegar todo un título de 1500m masculino a una página final de la sección de deportes, o dejarla perdida en un segundo plano del diario deportivo líder (me refiero a Marca.com). Era más importante destacar que la selección sub-19 de fútbol no había podido ganar la final a Francia.

Otro tema que se repite es la manía resultadista de algún periodista de guardia, habituado durante el año a cubrir la información de un determinado equipo de fútbol, y que ahora, al frente de algún programa deportivo se pregunta si los atletas españoles no están fracasando en el campeonato porque no parece que vayan a conseguir el número de medallas vaticinado por el pitoniso Odriozola. Siguiendo con la línea de antes, por una parte diría al periodista futbolero, que no de deportes, que se deje de tonterías, y a Odriozola... en fin, que se deje de vaticinios.

Y lo peor es que este año no se puede decir eso de que a la selección de fútbol, que -hasta ahora- nunca se comía un colín, no se le da tanta caña como a los atletas.

Por si no se había notado, estoy bastante cabreado, pero bueno, vamos con lo positivo.

Me quedo con muchas cosas buenas, más allá de las medallas. El mérito de todos por estar ahí defendiendo a España; las lágrimas de María Vasco, la rabia de Concha Montaner, el reconocimiento a los que no pasaron las eliminatorias; el olé vuestros huevos a los chicos y chicas del 4x100 (especial mención a Ángel David Gómez, que le ha echado un par acusando al CSD de no proporcionar fondos para poder preparar en condiciones el relevo), a los que han llegado a las finales, a los que han conseguido puestos de finalista, y por último a los medallistas.

Hoy domingo me he emocinado en varios momentos. Esta mañana, con Chema Martínez, cuando llegaba a la meta celebrando su plata como si de mil oros se tratara. Me ha puesto la piel de gallina; qué grande es ese tío, y mira que no le conozco en persona, aunque ya me gustaría. Ahí tienen un ejemplo de atleta y de PERSONA con todas las letras. Cada vez que le veo me dan ganas de echar a correr, pero en el mejor de los sentidos. La otra que me ha puesto la piel de gallina ha sido Nuria Fernández. Reconozco que no pensaba que podría ganar el 1500m, pero según escuchaba la final en el aparcamiento del Carrefour, la emoción crecía más y más.

En cuanto ha terminado esa final de 1500m femeninos, he subido corriendo al Carrefour para intentar ver la repetición. Imposible. Para no desentonar con los medios, la única imagen deportiva que se veía en los televisores en venta era la de un torneo de golf. Tenemos el país que nos merecemos. Lástima.

Me niego a terminar así: ¡¡¡ENHORABUENA A TODOS LOS ATLETAS DEL EQUIPO NACIONAL!! A sus familias, entrenadores, amigos, enhorabuena también. Y a los que seguimos y practicamos el atletismo de una u otra forma, que esto nos sirva para seguir adelante. Nosotros sí sabemos lo que cuesta esto.

Gracias Nuria, Natalia, Chema, Jesús, José Luis, Marta, Arturo, y Manuel por alcanzar vuestro sueño y llenarme de orgullo y emoción.