Pues sí, han pasado más de 3 semanas desde que me lesioné, y ayer volví a calzarme las zapatillas de correr. No lo hacía desde el maratón.
Aunque la tarde se presentó lluviosa y desapacible, no podía dejar pasar un día más sin volver a la actividad. Debería haber empezado a trotar el jueves pasado, pero por unas cosas u otras no lo hice.
Estiré tranquilamente y me puse a dar vueltas a la pista. Al principio fue muy raro, y por supuesto, corría con miedo, como si tuviera la pierna encogida. Es la misma sensación que tuve cuando volví a caminar (ahora cuando camino ya no me acuerdo de que estuve varios días sin casi poder hacerlo), así que supongo que dentro de pocos días correré de manera normal y la lesión será agua pasada.
Después de casi 20' dando vueltas, volví a estirar, duchita y para casa.
¡Cuánto lo echaba de menos!
Ahora, poco a poco, y a ver si soy capaz de correr el día 20 en Pozuelo.
miércoles, 9 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario