martes, 22 de diciembre de 2009

De vuelta, con otro cross

20 de diciembre. Cross de Invierno Memorial Javier Martínez Morales. Madrid.
(Fotos sacadas de la web oficial de ADCPoetas)


Sí, hace bastante que no zanqueo por aquí. No, no es sólo que esté en una fase un tanto desganada y que ande liado con el pádel y otros asuntos, es que realmente tampoco ha habido nada destacable en estos dos últimos meses. Tanto es así, que no había vuelto a correr una carrera desde el cross del Barrio del Pilar.

El domingo pasado fue uno de esos días en que lo difícil era no apuntarse a alguna carrera. Había un montón: la de las empresas, la de Aranjuez, creo que otra en Alcalá, la de Cercedilla, una nueva carrera en Majadahonda, un campeonato en Parla... el caso es que ninguna me acababa de enganchar, bien por el tema económico, bien por la carrera en sí, bien por la pereza de echar la mañana entera, como es el caso de Cercedilla.

El miércoles o jueves anterior me dio por mirar la lista de todas las carreras, y mira tú por dónde, di con un cross en la Dehesa de la Villa. No tenía mala pinta, y la inscripción era gratuita. ¿Qué más podía pedir? Me preinscribí pensando que si al final me echaba atrás no pasaría nada.

Jorge, que se vino al último cross, se animó también a venir a éste. Con el frío que hacía nuestras respectivas familias optaron por quedarse en casa.


Llegamos relativamente bien, con tiempo, y aparcamos de lujo, en un lateral. Ya desde el principio se veía que el ambiente era el esperado: mucho más niño que adulto, y ambiente de barrio, nada masificado. No recuerdo haber entrado nunca en la Dehesa de la Villa, pero me pareció muy agradable.

Lo de menos realmente fue la carrera. Los senior fuimos los últimos en salir. Tampoco éramos demasiados los que teníamos que dar 3 vueltas a un circuito de algo menos de 2 km, con subidas menos pronunciadas que las bajadas. A pesar del catarro aguanté bastante bien, llegando en 25'05". El 23º de 70, que yo creo que no está nada mal.

Estos son los datos de mi carrera

Creo que la organización fue buena y salí de allí contento, dispuesto a volver en futuras ediciones.

Cada día está más cerca el mes de enero, lo que significa empezar a preparar el maratón de Madrid... ¡¡qué pereza!!

Ah, otra cosa: al final corro la San Silvestre Vallecana con dorsal. Todo sea por acompañar hasta el final a Rubén.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Temporada de crosses

Estoy vago últimamente, lo reconozco. Este comienzo de temporada me estoy encontrando bastante bien, pero no sé si es por el pádel, por mi ritmo de vida o por qué, que he perdido cierto interés por las carreras populares. Me da algo de pereza ponerme a buscar carreras, cuadrar horarios, etc. Sí, alguna cosa surge y me apunto, pero no estoy tan activo en este sentido como en años anteriores.

Está a largo plazo el objetivo de la maratón, pero es como si tuviera el piñón fijo de pensar que hasta enero no tengo que preocuparme. Y luego, como tengo la liga de pádel, pues eso, que los fines de semana no dan para tanto.

Pero bueno, estamos en pleno otoño, y ha empezado la temporada de cross. En concreto está el circuito universitario, que es una buena ocasión para hacer algo distinto. Lo malo es que suelen ser los sábados a las 12 de la mañana, y yo los sábados tengo clase de pádel de 9 a 10:30. Pero bueno, voy a hacer intención de acercarme a los que más o menos quedan cerca de mi pueblo. A priori serían estas:
  • 14 Noviembre: U. Antonio Nebrija La Berzosa (Torrelodones) 6.000 m.
  • 21 Noviembre: CEU U. San Pablo Montepríncipe (Boadilla) 6.000 m.
  • 28 Noviembre: U. Alfonso X Villanueva de la Cañada 6.000 m.
  • 16 Enero: U. Europea Villaviciosa de Odón 8.000 m.
  • 23 Enero: U. Camilo J. Cela Villafranca del Castillo (Vva. de la Cañada) 8.000 m.
  • 27 Febrero U. Complutense C. Universitaria 8.000 m.
Los que más papeletas tienen, sobre todo por proximidad, son las de Alfonso X y Camilo José Cela. El resto, pues según me venga ese fin de semana. Ya te iré contando.

Probando zapatillas (II)

Año y medio después me vuelvo a encontrar con la oportunidad de probar en la pista un nuevo modelo de Nike; tan nuevo que ni siquiera está disponible todavía en tiendas: la Lunar Glide. (Aunque bueno, no sé, mirando en internet parece que no son tan nuevas; en fin, es lo de menos).

Aunque empecé el entrenamiento con mis Air Structure de siempre, después del rodaje decidí probar. ¿Por qué no?

Según nos cuenta una de las personas que se encarga del tema, la Lunar Glide tiene una tecnología nueva que hace que sea válida tanto para pronadores, neutros, e incluso supinadores (ya me explicarán cómo). La otra opción son las Vomero, claramente para neutros, así que yo tiro por las primeras.

Lo primero de todo es que por falta de un 10.5 tengo que calzarme un 10, pero para mi sorpresa noto que no me aprietan, así que a rodar. Los compis ya han salido a hacer 4' de carrera continua, así que Miguel Ángel Maciá (con Vomero) y yo acortamos para cogerles.

Las primeras sensaciones son extrañas. Muy blanditas; ligeras, sí, pero muy blanditas, y corriendo sobre el césped irregular de nuestra pista se nota aún más. No sé, no me acaban de convencer, pero vamos a darles un rato más a ver qué tal. Está claro que no tienen el grosor en la suela de mis Air Structure y eso se nota.

Completo otras dos series de 1000m con Fernando y Carlos Varo, a ritmo considerable, y aunque no voy mal porque son ligeras, no me siento del todo cómodo en cuanto a la amortiguación. Después nos toca un poco de físico y multisaltos... pobres zapatillas, van a acabar llenitas de arena.

Para el final Héctor nos ha reservado unos 120 m por pista, así que tendré ocasión de probar las zapatillas donde claramente parece que dan mejor resultado. Se trata de salir de meta, hacer la curva completa, y en la salida del 1500m coger calle libre para llegar a la 1 unos 20-30 metros después.

Hacemos cuatro repeticiones, y pruebo en calles medias y exteriores. La verdad es que son ligeras y me siento mucho más a gusto, así que supongo que para correr por asfalto vendrán muy bien. Según comentan Fernando y Héctor, para un buen maratoniano son perfectas. Pero claro, 120€...

Técnicamente bien. Estéticamente no me entusiasman, la verdad. Seguiré con mis Air Structure...

martes, 27 de octubre de 2009

Crosseando por el Pilar

11 de ocutbre. XIX Cross del Pilar. Madrid

Tal y como había quedado allá por el mes de mayo, volví al Barrio del Pilar a correr el mismo cross pero en distinta fecha.
Esta vez el tiempo acompañó algo más, y a la happy family se unió un nuevo corredor, nuestro amigo Jorge, el papá de Leyre. Y allá que fuimos.

Nada más llegar nos encontramos con Ángel y María Luisa. Esta vez no hubo más representación del club y, bueno, María Luisa, que arrastra una lesión desde hace tiempo, no corrió. Así que poco majariego para defender los colores, jeje.


Ana y Ángel salieron en la primera carrera, y el resto, incluida Andrea, nos quedamos animándoles a cada paso por meta.Ángel terminó 6º de su categoría y Ana esta vez llegó en 10º lugar. Se notaba que no había tanta coincidencia de carreras como en el mes de mayo y, sobre todo, que no coincidía con la carrera de la mujer, y por eso había más presencia femenina. Aún así, un décimo puesto está muy pero que muy bien. Como anécdota, contar que Ángel esprintó con la mujer que le precedía y a la que no pudo adelantar. Sin duda ella debió pensar que detrás venía una perseguidora, y no Ángel...

A pesar de que a priori, lo mismo que la otra vez, no parecía que nos fuera a dar tiempo a hacer el cambio de niña, tuve tiempo de sobra de dejar a Andrea con Ana y tomar la salida incluso más tranquilamente.

Es inevitable que haga comparaciones, aunque en esta ocasión contaba con la ventaja de conocerme ya el recorrido y poder así regular el ritmo. Pero vamos, que me dio igual. Yo, tan bruto como siempre, empecé a adelantar a gente desde la primera cuesta. Me notaba bien, aunque no para tirar cohetes, y decidí ir con calma.
Al paso por meta mis nenas estaban animando, y eso da mucha fuerza para afrontar de nuevo la cuesta de la salida. Seguí dosificando y así como un kilómetro antes de la meta doblé a Jorge. ¡¡Ánimo, que no queda nada!! (bueno, una vuelta para él, pero algo hay que decir en estos casos, y sea como sea yo creo que siempre es de agradecer). El último kilómetro apreté y todavía pude adelantar a unos cuantos corredores.

Esta vez no vi a Ana para que me diera a Andrea y entrar juntos en meta, así que decidí esprintar a tope. Fue una lucha con otros dos corredores que al final terminó con alguno de ellos colándose de mala manera en la fila para entregar el dorsal. En fin, sin comentarios, porque da lo mismo llegar el 102 que el 103. Pero bueno, hay gente para todo, y yo me quedé muy satisfecho, habiendo hecho mejor marca que en la ocasión anterior, y dispuesto a repetir algún otro año.


sábado, 10 de octubre de 2009

Lo que nos cuesta correr...

Es un hecho que en los últimos años el mundo de las carreras populares ha experimentado un auténtico boom, y no es raro escuchar comentarios del tipo: "¡¡Pero si el año pasado éramos cuatro gatos en esta carrera, y este año nos hemos podido inscribir de milagro!!, ¡¡Cuánta gente este año, ¿no?!!".

Para los que nos gusta esto de correr es una gozada mirar el calendario y tener el bendito problema de elegir qué carrera correr un fin de semana cualquiera; pero no es menos cierto que de un tiempo a esta parte hay un factor que está influyendo -según lo veo yo, de forma negativa- a la hora de tomar esa decisión: el precio de las carreras, porque tampoco es raro comentar con otros corredores lo caro que se está poniendo esto de correr.

Porque sí, al final todas las carreras se nos venden como una fiesta del deporte, y no digo que no lo sean, pero en algunos casos la entrada a la fiesta sale un poco cara.

En este enlace se puede ver la evolución en el precio de las inscripciones de algunas carreras populares de sobra conocidas. Sin negar el hecho de que organizar una carrera supone un esfuerzo considerable, cada vez percibo más entre la gente que me rodea la sensación de que algunos han encontrado en esto de las carreras la gallina de los huevos de oro. A todos nos vienen a la cabeza carreras gratuitas o con bajos precios de inscripción que aportan prácticamente lo mismo o a veces incluso más que otras con precios más propios de otro tipo de fiestas, y no me refiero exclusivamente a la bolsa del corredor.

Resulta curioso que en estos tiempos de crisis participar en estas fiestas del deporte resulte cada vez más caro ¿no?

(Esta zancada la di primero en la web de mi club, y me he decidido a traerla también aquí)

lunes, 28 de septiembre de 2009

Buena forma de conseguir el dorsal

20 de septiembre. Carrera Popular de Illescas. Toledo

Y por fin llegó la última carrera del circuito Mapoma. Madrugón al canto porque hay que ir a Illescas, y ésta hay que correrla sí o sí porque es la última oportunidad de completar el circuito.

Una vez más nos congregamos en la pista unos cuantos valientes y madrugadores. Parece que el día va a acompañar, y aunque hace fresquito el cielo está despejado.

Javier y yo nos vamos en el coche de Jacobo. Hay que estar atentos, porque a la vuelta tendremos que cambiar de coche (Jacobo se queda por allí).

Llegamos con tiempo suficiente, y ya se ve bastante ambiente en la zona de salida. En cuestión de nada la fila para recoger el dorsal y validar el chip se hace cada vez más larga. Con un poco de paciencia conseguimos el dorsal. Esto ya está hecho.

La organización, con buen criterio entiendo yo, advierte que los que lleguen con más de un chip serán descalificados. Las cosas son como son, y deberíamos poner nuestro grano de arena para que esto fuera un deporte lo más saludable posible en todos los aspectos.

Tras el paso obligado por la cafetería de rigor en la que yo opto por no tomar nada, nos dirigimos a los coches para dejar la ropa y comenzar a calentar. Mucha gente por todos lados, y al final conseguimos colocarnos relativamente bien.

Salida tranquila y a coger ritmo. Recorremos calles céntricas, casi todo el rato con sensación de bajada... mal rollo. Me pongo a la par de Javier y Pedro, que ya se está quejando de que vamos muy rápido, de que quería ir con Isabel pero va muy rápida (mentira, Isabel va a buen ritmo, sólo que 50 metros por delante, y si quiere ir con ella tendrá que apretar).

Con buen ritmo pasamos a Isabel y salimos de la zona urbana entrando en un parque con zonas de subida constante aunque no pronunciada. Poco después cogimos una pista de tierra que nos devolverá a zona de asfalto. Por entonces ya estábamos casi en el km 7 y había dejado atrás a Javier. Me encontraba bien, pero aún me quedaba mi particular cruz en las carreras de 10km.

Sin embargo, en lugar de hacer como otras veces, que reservaba para el final bajando el ritmo, decidí mantenerlo aumentando la zancada. Nunca lo había hecho, y creo que me ayudó a superar ese par de kilómetros que se me suele atragantar, si bien es cierto que el último kilómetro se me hizo algo duro, pero los datos no engañan, y como podrá verse en el resumen de mi Garmin, los tres últimos kilómetros fueron los mejores de toda la carrera junto con el segundo.

Llegué a meta esprintando y terminé bastante satisfecho en 42'26". La carrera me gustó más de lo que esperaba, y por supuesto más que la de Cercedilla a pesar de que a priori pensaba que sería al contrario.

En fin, objetivo conseguido: ya tengo dorsal para MAPOMA. Ahora viene lo peor, que es preparar el maratón.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Todo sea por el dorsal...

Empezaré por el final: todo sea por el dorsal para la maratón de Madrid; después de haber corrido esta carrera (o caminata, o lo que sea) tengo claro que no quedará marcada como una de mis favoritas. Con los ojos cerrados, me quedo con la de Cercedilla, sí, pero la de navidad.

Todo por asfalto, con la montaña al lado. Algo así como masoquismo puro. Pudiendo correr por la montaña, nos comemos subidas y bajadas por asfalto. Pero todo sea por el dorsal.

Tras una noche de no dormir bien, madrugón para estar a las 7 de la mañana en la pista. Allí nos juntamos Pedro, José Luis, Jacobo, Paco, Isabel y Alberto. Yo me fui con los tres primeros en el coche de Jacobo.

Cielo totalmente cubierto. Espérate tú que al final no nos llueva. Pedro sobado y yo mirando el paisaje, mientras José Luis da conversación a Jacobo.

Llegamos a Cercedilla y vemos a Gabriela y Javier que van camino al polideportivo. Después de aparcar nos reunimos todos. ¿Una o dos vueltas? Los valientes, obviamente, optamos por una vuelta . La inscripción está bastante bien organizada, así que tardamos poco. Algunos van a tomar café, y otros preferimos no tentar a nuestro estómago. Pasamos por el coche para dejar nuestras cosas, y a calentar, pero poco.

Salida multitudinaria, y a tomárselo con calma. Veo a Gabriela y Javier adelantando por la acera. Me apetecería ir con ellos, pero creo que van demasiado rápido para el rodaje que tengo pensado hacer.

Salimos del pueblo y tras una bajada más o menos pronunciada, empieza una subida larga donde adelanto a Gabriela y veo que Javier anda mucho más adelante. No me voy a matar por cogerle.
Sigo a mi ritmo y ni me entero del primer avituallamiento pasado el km 3. Empezamos una bajada larga y veo a lo lejos a Isabel, Alberto, Pedro... Gabriela, que va estupendamente, me adelanta en la bajada y veo que llega hasta los que van a dar dos vueltas, pero también les deja atrás. Yo me uno a ese grupillo y me doy cuenta de que está también Iñaki. Y a partir de ese momento me quedo con él, charlando tan ricamente.

Poco después del km 10 nos separamos. Los de las 2 vueltas giran a la derecha, y yo sigo camino hacia la meta en la plaza del ayuntamiento. Aprieto un poco y termino con los gemelos bastante cargados.

Lo dicho: todo sea por el dorsal, lo mismo que la próxima zancada, que será el día 20 en Illescas.

Mi carrera en datos

martes, 1 de septiembre de 2009

Vaya regreso...

27 de agosto. Carrera Popular de Cerceda. Madrid

Como ya decía en la zancada anterior, tras el mes de reposo tocaba volver a correr. Nacho ya me habló el año pasado de la carrera de Cerceda, y me pareció buena idea ir con él este año y retomar las carreras haciendo un rodaje largo de montaña. En qué hora...

Nacho finalmente no pudo venir, así que me quedé solo ante el peligro. Tras un rodeo no previsto pasando por Navacerrada, llegué a Cerceda con tiempo de sobra para recoger y pagar el dorsal. Mucho calor y algo de ambiente.

El primer contratiempo, nada más recoger el dorsal. Un apretón de los fuertes, y a desalojar en el baño que había justo detrás de donde se hacía la inscripción. No entraré en detalles, pero vi la cosa malita, acrecentándose así la sensación de "¿qué estoy haciendo aquí?"que ya tenía desde hacía unos cuanto minutos.

Volviendo al coche para dejar las cosas me encontré con mi primo Carlos, al que hacía lo menos 15 años que no veía. Está en el club "Tierra Trágame" y me uní a él y a la gente con la que se fue juntando.

Salida bastante puntual, a las 7 de la tarde. Mi intención era ir a una media de 5'/km, que en principio pensé que estaría bien. Los primeros kilómetros, casi todo por asfalto y pisando los núcleos urbanos fueron más o menos al ritmo esperado; iba cómodo.

Cuando ya nos adentramos en la zona de campo a los pies de la sierra madrileña, y la cosa empezó a tirar para arriba, yo me fui adelantando, pensando que iba bien. Ya habíamos pasado el primer avituallamiento en el km 3,5 y hasta el 7 (eso pensaba yo) no tocaba el siguiente. Ambiente seco y polvo en el camino, pero con bastante ánimo.

El esperado avituallamiento llegó casi en el 8, donde ya comenzaba el descenso. Al poco comencé a notar molestias en la parte externa de la rodilla izquierda y tuve que bajar el ritmo, dejando que un corredor al que seguía a buen ritmo se fuera sin remedio. En el camino pude ver al ilustre Pablo Vega que se había quedado en la cuneta afectado por un golpe de calor.

Si en la subida había ido adelantando a unos cuantos, en los últimos kilómetros fui yo uno de esos cadáveres que van recogiendo los más prudentes. Cuando la rodilla izquierda parecía haberse recuperado, empezó a molestar la derecha, así que entre eso y que mis piernas ya acusaban el mes de inactividad, tuve que bajar aún más el ritmo. A poco menos de un kilómetro para meta me cogió mi primo, que a pesar de superar ya los 50 años se ve que sabe mucho de esto, y gracias a él pude llegar más o menos dignamente a la meta, donde nos obsequiaron con unos calcetines (mal la talla, pero le valen a Ana) una camiseta técnica, algo de bebida y fruta cortada que entraba de maravilla.

De las agujetas que me han durado más o menos cuatro días no digo nada.

Mi carrera según el Garmin

jueves, 27 de agosto de 2009

Vuelve la "C"

Pues así es, los días han pasado volando, y toca añadir una letra más a mi plan BPP, concretamente la "C" de carrera, al menos por unos días, ya que la P de piscina caerá más o menos a mediados del mes que viene.

Anoche tuve que preparar las cosas para la carrera de hoy en Cerceda, y me encontré con que las zapatillas no tenían los cordones puestos; una vez que las limpié, las guardé tal cual, sin más. Hasta aquí llega mi grado de desconexión; este año sí.


Perfil de la carrera popular de Cerceda

He cogido el mp3 y los cascos con intención de tomármelo como un rodaje más. Como se puede ver en el perfil (imagen extraída de la web de la carrera), no es precisamente llana, así que voy a ir con mucha calma y, como diría Nacho, grandes dosis de orgullo.

Mañana te cuento qué tal el rodaje y pasado mañana, qué tal las agujetas ;-)

miércoles, 26 de agosto de 2009

Ya está liada...

Toma, toma, y toma. Como diría Borja, de QVMT.

Si es que no puede ser. Se empeña uno en descargar todo lo posible el calendario, tomarse las cosas con calma y ¡catapum! Todo al garete.

Llevo ya un tiempo con la duatlón de Boadilla en la cabeza. Que si patatín, que si patatán, que si reconocer el circuito, que si coger la bici, que si, que sí, que no.

Ayer, hablando con el marido de una amiga de Ana caí en la cuenta de que ese mismo día es la carrera de Villanueva del Pardillo, mi pueblo. Bueno, mala pata; hay que elegir, pero estas cosas pasan.

Pero hoy me meto en la web del ayuntamiento de mi pueblo, para confirmar mis sospechas, y como las desgracias no vienen solas, veo que el torneo de pádel es ese mismo fin de semana y el anterior. ¿Qué significa eso? Pues que ya está liada, y liada parda además.

Ahora toca hacer encaje de bolillos. Ver con qué me quedo. Siguiente capítulo, en próximas zancadas...

lunes, 24 de agosto de 2009

Pendiente de Natalia

(Foto sacada de: marca.com (AFP))
Me iba a poner a estudiar un rato cuando mirando el reloj recordé que se me había pasado la final de los 5000m en la que participaba Jesús España, y seguramente también la de 1500m femenino, con Nuria Fernández y Natalia Rodríguez.

Y así fue: cuando conecté el programa de tv en el ordenador acababan de llegar a meta. No sabía muy bien qué había pasado. Las cámaras se suelen centrar en los tres primeros, así que al ver que enfocaban a Natalia, pensé "¿habrá logrado medalla?"... y al momento veo que delante de su nombre hay un "1"... ¡¡¡ha ganado!!!

A partir de ahí todo fue a mal. Empezaron a poner una y mil veces la repetición de la caída de la etíope. Hay hueco, no hay hueco... la verdad es que las mil y una tomas que sacan en otras ocasiones aquí se quedan en sólo dos, y no ayudan mucho a la causa patria. Es el patriotismo el que me mantiene en mis trece de que Natalia lo ha hecho bien, que ha habido un toque, sí, pero que no ha sido culpa suya... Si los papeles estuvieran cambiados, no tendría duda de que la etíope había tirado a la española... los colores nos nublan la visión.

La entrevistan, y a Nuria también. Es un momento duro, porque aunque lo quiere celebrar, no puede. El público abuchea, ella sabe que la pueden descalificar... antes de eso, una imagen de esas para guardar: al poco de cruzar la meta, Natalia se va a donde está la etíope, tirada en el suelo; se agacha, le coge la mano que al momento besa, ternura, tristeza...

Me conecto a marca.com, y la dan como campeona del mundo. Al rato, en los comentarios un internauta dice que en la web oficial de los campeonatos aparece como descalificada. No quiero creerlo, pero apenas unos segundos después aparece también como última hora en la portada de marca.com. Y la fatal noticia se confirma. Encuentro por fin la web de los campeonatos y veo que efectivamente es así, que está descalificada.

Lo he pasado mal por ella. Llevo todo el día pensando en lo mal que lo estará pasando.

A partir de aquí, algunos detalles:

  • Tratamiento que dio TVE durante la retransmisión. La sensación durante la retransmisión fue de que Amat Carceller, el periodista de la zona mixta, apoyaba a Natalia; menos mal. Supongo que después de algunas intervenciones desafortunadas, y del roce con Olmedo, se andará con ojo. Pero a partir de ahí, me parece que escurrieron rápido el bulto. Cerraron rápido la retransmisión en La 2, y casi casi lo mismo sucedió el ratito que pasaron a Teledeporte. No sé, creo que la noticia merecía un poco más de atención.
  • Tratamiento en RNE. Éste sí que me fastidió. A las 9 de la noche volví a casa después de un paseo por El Escorial, con la esperanza de que el recurso de la Federación Española de Atletismo hubiera prosperado. Después de bastante rato centrados en el fútbol, se decidieron a tratar lo del 1500 femenino. Y lo que me remató fue que se metieran con Natalia, diciendo que se había equivocado con la estrategia. Qué bien se ven los toros desde la barrera. Si hubiera pasado limpia dirían "qué inteligente estuvo entrando por el interior".
  • Tratamiento en marca.com y elpais.com. Tanto en un editorial del primero, como en un emotivo artículo del segundo he podido encontrar cierto consuelo, apoyo y comprensión para nuestra atleta.
  • La web de la RFEA estuvo un pelín lenta. Cuando casi se conocía ya la descalificación, publicaban la noticia de que Natalia Rodríguez había quedado primera, y luego tardaron un rato en retirar sin más la noticia.
Bueno, no me voy a extender más. Aquí está el enlace al vídeo de la carrera en rtve.es

Ah, y para mí, NATALIA CAMPEONA DEL MUNDO. ¡¡VIVA ESPAÑA!! :)

A esta hora la web de Natalia Rodríguez está caída por saturación del servidor. Está claro por qué, ¿no?

sábado, 22 de agosto de 2009

Actualizando el Garmin

Dios y ayuda me costó actualizar el firmware del Garmin este fin de semana. Varios intentos, cambio de sistema (directamente en XP en lugar de usar la máquina virtual sobre Ubuntu), error de transferencia, error de transferencia, Loader Loading..., nada de nada...

Al final bastó con actualizar el software para el ordenador y todo quedó resuelto. En el último intento la cosa funcionó. A ver si me hace correr más rápido... ja, ja, ja.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Nueva vuelta de reconocimiento

Tal y como contaba en la zancada anterior, ayer tocaba volver al circuito del duatlón de Boadilla; esta vez se nos unieron Ana y Nacho; éste último de vuelta de vacaciones.

Como siempre, al empezar me olvidé de poner en marcha el Garmin, y encima se me enganchó un cordón de la zapatilla en uno de los pedales, así que me tocó parar y que los demás me esperaran.
Una vez reanudada la marcha, nos dirigimos hacia el circuito.

Primer giro, y primera prueba. Por poco Nacho se pasa de largo, pero se rehizo rápido. Hay que pasar un bache, y a partir de ahí empieza una cuesta que a más de uno se le puede atragantar. Como dice Miguel Ángel, a mí esa cuesta me gusta, y espero que el día del duatlón siga gustándome :-)

Después un tramo para recuperarse un poco y, por qué no, para recoger algún que otro cadáver. Giro de 90º al llegar a la carretera y otro tramo para dar caña hasta llegar al club Las Encinas, que es de donde saldremos y donde se hará el cambio de bicis. Allí, un rato dando vueltas porque Nacho no estaba muy de acuerdo con el camino que habíamos seguido. Al final nos rehicimos y continuamos el recorrido, rumbo a la cuesta infernal que a más de uno se nos va a atragantar como no la entrenemos bien. Un par de repeticiones en cada vuelta, a ver si le vamos cogiendo el tranquillo.

De nuevo hacia el punto de partida, y segunda vuelta ya más de corrido, aunque tras la segunda subida a la temida cuesta paramos un rato porque la bici de Nacho tiene algún problema con el cambio de piñón.

Varios tramos en los que Miguel Ángel se empeña en hacer entrar en razón a Nacho acerca de su teoría por la cual muchas cuestas se suben en la bajada previa. Metemos caña justo antes de subir, y la subida se hace más llevadera.

Tengo que corregir la posición de los pies en los pedales, ya que uso la parte del arco en lugar de la zona de los metatarsos. Yo me apunto todo lo que Miguel Ángel me aconseja. Los que saben, saben, y hay que aferrarse a ello.

Volvemos al coche, y ante la negativa de Nacho, Ana me acompaña corriendo en la misma vuelta que dí el día anterior, aunque esta vez lo hacemos con calma.

Hay que seguir preparándose, y dentro de nada, vuelta a correr.

Mis datos en el Garmin (tramo en bici)

martes, 18 de agosto de 2009

De todo un poco

Este viernes pasado quedé con Miguel Ángel para que me llevara a reconocer el circuito de bici del duatlón de Boadilla, que espero correr el próximo mes de octubre. Las tareas domésticas de última hora me impidieron darme el recomendable bañito antes de salir de casa, porque otra cosa no, pero calor hacía un rato.

Llegué un pelín tarde por mi falta de experiencia montando ruedas traseras, y porque hacía mucho que no subía la bici al ibiza. En el punto señalado estaba ya esperando mi cicerone. Bajar la bici, montar la rueda delantera, puesta a punto, y en marcha.

Es útil recorrer el circuito con alguien que lo conoce, pero lo es más si te va dando consejos acerca de desarrollos a llevar, zonas más o menos complicadas, o trucos para hacer más llevadero el recorrido. Tras una vuelta de reconocimiento, volvimos al punto de partida para dar la segunda vuelta al circuito ya del tirón. Está bastante bien, aunque hay un par de tramos que se las traen un poco, en especial una subida que o la coges bien desde abajo o no hay forma subirla del tirón. Es un tramo que tendré que entrenar.

Después de unos 20 km más o menos, regresamos hacia al coche. Entonces, a pesar de que yo no estaba por la labor, Miguel Ángel -con muy buen criterio, por cierto- me obligó a bajarme de la bici y ponerme a correr un rato. Se trataba de experimentar la sensación que produce esa transición bici-carrera a pie. Nunca lo había hecho, y menos mal que no lo dejé para el día de la prueba. Al principio cuesta, porque los músculos de la pierna no responden, pero poco a poco se va cogiendo el ritmo. Esto es así porque en la bici algunos músculos, al contrario de lo que sucede en la carrera a pie, no están estirados si no más bien al contrario, van encogidos. Por eso, hasta que se alargan y las sensaciones son las habituales, pasa un buen rato.

Estaba ya un poco cascadillo cuando nos despedimos, pero aún así tuve fuerzas para, al llegar a casa, echar un partidillo de pádel. Aunque el cuerpo, que es más sabio de lo que parece, me dio su particular aviso en forma de subida generalizada de los cuádriceps de la pierna izquierda. Pasé un rato regular, pues no podía estirarlos sin que se me montaran los isquios, y viceversa. Al final se me pasó y pude terminar el partido, tras lo cual rematé la jornada deportiva con un par de largos muy suaves en la piscina, que me supieron a gloria.

Aquí están los datos que mi Garmin recogió en el rato de bici-carrera:
Bici (1er tramo. Falta un trozo porque tardé como un par de kms en poner en marcha el aparato)
Bici (vuelta completa a ritmo, aunque se me atragantó el circuito en un par de tramos).
Carrera a pie (trote de unos 600m)

Esta tarde volvemos al circuito. Esta vez se nos unen Ana y Nacho. La siguiente zancada será para contar qué tal nos ha ido.

jueves, 13 de agosto de 2009

Triatlón... por pinchazo

Ayer iba a ser un día tranquilo. Llevaba toda la tarde sudando con tareas domésticas varias, y ante la falta de iniciativa para jugar al pádel por parte de mis convecinos, había decidido que el plan iba a ser refrescarme un rato haciendo unos largos en la piscina, y luego salir con la bici, pero de tranqui.

Y eso fue lo que hice. Estuve un rato nadando, y al rato estaba con la bici rumbo al puertecito que hay camino de Colmenarejo. Era ya tarde, pero unos días antes había salido incluso más tarde y sabía que tendría tiempo de volver antes de que anocheciera.

Salvo un tramo de un par de kilómetros por sendero de tierra, el camino de subida al puerto es una carretera en pésimo estado, con un montón de baches, parches y remiendos. No supone ningún problema, y más cuando se va tranquilo. La bajada por el mismo sitio ya es otro cantar, aunque en ningún momento podría calificarse de peligrosa.

Aún así, mientras subía, iba pensando en un sendero de tierra que hay para bajar y que ya una vez recorrí con Ana. Como hace poco que he retomado la bici, tenía mis dudas, pero pensé que bajando tranquilamente no habría problema, y que me sería útil explorar el camino para futuras bajadas.

Una auténtica gozada. Sin soltar los índices del freno, fui bajando a ratos más despacio, y otros más dejando que la pendiente me llevara. Se me cruzaron perdices, algunos conejos ¡y hasta un zorro!

Sabía que en un momento determinado del camino tenía que girar a la izquierda para volver al camino por el que había venido, aunque no tenía muy claro a qué altura estaba el desvío. Me salí en una zona que me pareció que podía ser, pero ya desde el principio tuve el presentimiento que apenas unos metros después se confirmó: aquello sólo eran huellas de vehículo que morían junto a una encina. Y me tocó dar la vuelta.

Entonces sucedió que mi bici empezó a emitir un sonido que en principio me pareció un pinchazo, pero tras parar un momento llegué a la conclusión -equivocada como se verá más adelante- de que se trataba de un trozo de cardo que se había quedado enganchado entre los radios de la rueda delantera.

Volví al sendero de bajada, y unos metros más adelante encontré el cruce que me iba a devolver al camino de regreso a casa. Tras un tramo final de bajada tocaba un pequeño repecho. Fue ahí donde me di cuenta de que algo no iba bien: mi rueda trasera estaba completamente desinflada. Diagnóstico claro: pinchazo.

El sol ya se había ocultado tras la montaña, aunque aún había bastante claridad. Sin inflador en la mochila (de todo se aprende) me esperaban algo más de 2 km a pie con la bici a cuestas. Qué se le va a hacer.

Viendo que la noche se me echaba encima, y aprovechando que el camino lo permitía, decidí ir trotando. Tiene gracia, porque mientras subía iba pensando en que hasta el día 27 de este mes no tenía intención de correr ni un solo kilómetro. Eso me pasa por ir de listo.

Un rato de trote, un rato andando; trote, andando... Así durante gran parte del camino. En uno de los ratos de andar me pasaron 3 ciclistas. El primero de ellos, único que no montaba una bici de montaña, sino una pequeña de bicicross, me gritó al pasar "¿¿¡¡pinchazo!!??" con una sonrisa entre pícara y solidaria. Me lo tomé bien; qué remedio.

Así que casi 20' después de lo previsto aparecí en casa con una nueva peripecia que apuntar. Tiene gracia que de cinco veces que he cogido la bici desde que cambié la rueda trasera, ya acumule un pinchazo. En fin, está visto que este camino es de lo más propicio para hacer mi particular versión del triatlón (ver la zancada Casitriatlón)


lunes, 10 de agosto de 2009

BPP (II)

Ya puedo decir que en apenas cinco días he conseguido las tres letras de mi plan.

El miércoles pasado salí a eso de las 18:30 a montar en bici con Miguel Ángel (hay que tener ganas en pleno agosto). No hay mejor compañero. Conoce un montón de caminos y se adapta de buen grado al ritmo de sus compañeros. En mi caso, más que ritmo, que también me falta, creo que en este momento ando falto de confianza y bastante torpe. Es algo muy común en mí, teniendo en cuenta que paso largas temporadas sin coger la bici. Dos días antes me fui yo solo hacia Colmenarejo a última hora de la tarde y me subí el puertecillo que hay de camino desde mi pueblo. No me encontré mal del todo para llevar dos meses sin tocar la bici.

El caso es que nos fuimos por Villafranca del Castillo, por un camino que ya había hecho hace un año con un par de vecinos de urbanización, pero en sentido inverso. Es un camino muy sombreado y que merece la pena recorrer de vez en cuando. Incluso se nos cruzaron unos cuantos jabalíes, para que te hagas idea de lo salvaje de la zona... En total, unos 30 km.

El viernes tocó pádel. De nuevo con Miguel Ángel como pareja, nos enfrentamos a Ana y a Nacho, un vecino. Bastante calor, pero lo llevamos bien las casi dos horas que estuvimos jugando.

Y mientras tanto, estos días he intentado nadar un poco. Hoy he hecho 24 largos a crol, que para mí es todo un logro, y luego 4 de braza para soltar. La verdad es que me he encontrado bastante bien, y creo que incluso podría haber hecho alguno más, pero por hoy está bien. (la piscina de mi urbanización no llega a los 25m de largo).

A veces siento una especie de reflejo, más que otra cosa, de salir a correr, pero en seguida se me pasa ...

martes, 4 de agosto de 2009

BPP

No, no me he equivocado. Ya sé que suena a BTT o algo así, pero no, es BPP: bici, piscina, y pádel.

Esto es a lo que pienso dedicarme las próximas 3 semanas. Creo que un día de estos aprovecharé para lavar mis zapatillas de correr, y tenerlas listas para el mes que viene.

Según dicen, es bueno dejar de correr unas semanas al final de cada temporada. Yo he corrido más bien poco últimamente, pero desde hace unos días ya he decidido parar del todo. Es verano, hace bastante calor, y como que apetece más refrescarse en la piscina, o sentir la velocidad de la bici, o... bueno, lo del pádel es por diversión más que nada.

Llevo unos días haciéndome unos largos en la piscina de casa. La bici volví a cogerla ayer después de dos meses (a ver si arranco de una vez) y mañana volveré a compartir camino con Miguel Ángel, y el pádel va de forma intermitente, pero creo que esta semana al menos toca jugar un partido.

Así que no me puedo quejar: mi plan BPP parece que funciona...

Circuito Mapoma, esta vez sí

21 de junio. Carrera Popular de Pozuelo de Alarcón. Madrid.

Después de unos días de relativo descanso en La Palma, me dispuse a intentar el segundo asalto al circuito Mapoma en la carrera de Pozuelo.

Con algo más de previsión, y teniendo en cuenta que además de la carrera se disputaba el campeonato de Madrid de 10km individual, me inscribí previamente a través del club.

Esta vez la puerta del garaje funcionó, y llegué con tiempo suficiente para dar algunas vueltas buscando aparcamiento, que una hora antes de la carrera ya resultaba complicado. Después de recoger el chip e inscribirme así oficialmente en el circuito Mapoma, me reuní con la gente del club. Gracias a Teo tuve imperdibles para colocarme el dorsal.

He vivido toda la vida en Pozuelo hasta hace cinco años, y para mí resultaba un aliciente correr por las calles de mi pueblo. Desde que tenía 15 años, en mis tiempos gloriosos de cross, no participaba en una competición oficial en Pozuelo. Curiosamente, las instalaciones deportivas donde estaban la salida y la meta están a escasos metros de donde solía disputarse el cross de navidad.

La última donación de sangre y las excursiones por La Palma me tenían un poco hecho polvo, así que no sabía muy bien qué podría pasar durante la carrera, así que salí a ver qué pasaba, sin pretensiones. La primera parte era casi todo bajada por zonas de sobra conocidas por mí: cementerio, San Juan de la Cruz, Antonio Becerril, mi querida y tantas veces recorrida calle Hospital... ahí superé a Ángel, que me dijo que José Luis y Alberto iban por delante. Bajé como pude por la estrecha calle Hospital y enfilamos el Camino de las Huertas.

Afortunadamente no hacía mucho calor, e incluso corría algo de aire. Iba bien de ritmo, vamos, en mi línea habitual, sin forzar mucho, porque aún quedaba la temida subida por Bellas Artes. Antes de eso, me mató ver que en la rotonda de la comisaría no girábamos directamente a la izquierda, sino que teníamos que cubrir unos cientos de metros más hasta llegar a la Cruz Roja.

La subida resultó menos dura de lo previsto, y al empezar la bajada junto a Ballesol, allí estaban mis chicas esperándome. Bajadita para hacerse a la idea de que a partir de entonces ya era todo cuesta arriba.

Hacía ya unos cuantos kilómetros que había pasado a José Luis, pero Alberto iba como 200 m por delante, a ritmo constante, y veía que no le alcanzaba. La subida hacia el pueblo se hizo larga, aunque menos de lo que pensaba.

Pasado el cementerio, al llegar al 9, por fin superé a Alberto, y no demasiado sobrado de fuerzas, apreté hasta llegar a la meta. Por suerte había que cubrir muy pocos metros de pista, y terminé en 42'53", que no es un gran tiempo, pero que no estuvo del todo mal. Lo mejor de todo, lo del circuito Mapoma y el correr por mi pueblo.

Mis datos de la carrera

Circuito Mapoma... mal empezamos

7 de junio. Carrera Popular de Torrejón. Madrid. Circuito Mapoma

No sé quién comentó en un entrenamiento el tema del circuito Mapoma. La cosa es sencilla: cuatro carreras (Torrejón, Pozuelo, Cercedilla e Illescas); completando tres de ellas, inscripción gratuita al maratón de Madrid 2010. Sólo hay que pagar el chip en la primera carrera, y el resto son gratuitas.

Tal y como están las cosas, ahorrarse alrededor de 50€ en la inscripción para la maratón de Madrid bien vale correr tres carreras, ¿no? Pues algunos nos animamos con la idea.

El día de la carrera empezó mal, presagio de lo que vendría después. Domingo, bien pronto, y la puerta de mi garaje que no abre. Yo había quedado en el aparcamiento de la pista, en Majadahonda, con Pedro, pero este imprevisto le obligó a venir a buscarme (menos mal).

Ya con retraso "recogimos" a Gabriela y Javier, que nos esperaban con su coche en la estación de Majadahonda. Ya íbamos mal de tiempo, pero al llegar a Torrejón la perspectiva empeoró: mucha gente y complicado lo de aparcar. José Luis y yo nos bajamos mientras Pedro aparcaba, lo mismo que Javier mientras Gabriela hacía lo propio.

Cola kilométrica y poca perspectiva de pillar dorsal. Nos encontramos con Alberto, María y Cristina y nos colamos, sí, sí, nos colamos un poco, pero de nada sirvió. La inscripción estaba limitada teóricamente a 750 corredores. Además, la carrera coincidía con el campeonato de Madrid de 10km en ruta por equipos, que paradójicamente fue lo que al final nos permitió correr.

Cuando ya estábamos pensando en volvernos para casa nos propusieron aprovechar los dorsales de la gente del club que se había inscrito para el campeonato pero que al final no iba a poder correr. Así que me encontré corriendo con un dorsal de mujer, y claro, sin llevar el chip puesto para no desvirtuar la clasificación.

Con más estrés que calentamiento empezamos la carrera con algo de retraso. Al principio fui con Pedro y compañía, pero al poco ya decidí llevar mi ritmo, a ver qué era capaz de dar. La primera vuelta intenté no forzar mucho; aún así salieron mis tiempos habituales (alrededor de 4:10 el km), y la segunda vuelta fue más de aguantar que otra cosa. A poco más de un kilómetro para la meta, por detrás mío apareció Pablo Esteban, al que hacía mucho que no veía, y completamos los últimos metros juntos; yo ya iba justito, pero intenté aguantar lo mejor que pude.

Al final, 41'56" que al no llevar chip no quedaron registrados en ninguna parte. Las chicas consiguieron medalla, como casi siempre, y nos volvimos para casa con la decepción de no habernos podido inscribir en el circuito, y pensando que ya no había más remedio que correr las otras tres carreras, sí o sí.

Sólo decir que la organización se vio un poco desbordada por tanta afluencia de corredores, y eso deslució un poco el tema.http://connect.garmin.com/activity/7300350

Mi carrera en datos

Duatlón... aún no

A finales de mayo se presentó la oportunidad de correr un duatlón en Valmojado. Me apetecía probar algo distinto, volver a coger la bici, y además el lugar quedaba muy cerca de la casa de unos amigos.

Así que me apunté, y durante un par de días cogí la bici por mi pueblo para hacerme a la idea.

Al final no lo corrí; tiró más estar con la familia y ese fin de semana me subí a Cantabria. El año que viene a ver si lo corro. Pero antes de eso espero debutar en Boadilla el 3 de octubre.

Ya está bien ¿no?

Esto no es serio. ¿Cómo es posible que lleve tanto tiempo sin dar una mísera zancada? ¡Esto no puede ser!

Es cierto que la llegada del verano ha traído un cierto relajamiento en mi faceta de corredor, pero eso no puede ser excusa para dejar de lado mi faceta de blogger :-)

Así que en estos días voy a intentar rescatar del baúl de los recuerdos los 3 últimos meses, no demasiado pródigos en cuanto a carreras.

viernes, 5 de junio de 2009

Un cross de lo más familiar

10 de mayo. XIX Cross de primavera Barrio del Pilar. Madrid

Nos animamos a ir a este cross por varias razones. Había más carreras ese día, sí, pero esta era gratis, chicas y chicos corrían a distinta hora, y era probable que mi prima Silvia y alguno de sus hijos también corrieran.

Llegamos con tiempo al parque Norte, entre el hospital La Paz y La Vaguada. El tiempo no invitaba mucho a correr, porque la noche anterior había estado lloviendo, y parecía que podía seguir haciéndolo a lo largo de la mañana. Mientras yo aparcaba Ana se fue a inscribirnos.

Cuando llegamos a la zona de meta no había demasiada gente, aunque poco a poco la cosa se fue animando, y para cuando dieron la salida a las chicas y a los veteranos C, ya había bastante gente calentando, sobre todo los hombres que corríamos después. No era seguro que yo fuera a correr; todo dependía de cuándo dieran la salida a la categoría masculina.

Ana salió a su hora y ahí estuvimos Andrea y yo dando ánimos en cada una de las vueltas que dio al circuito.



Un detalle que no me gustó de los corredores que calentaban fue que teniendo espacio de sobra, pasaran pegaditos al carro de Andrea mientras la pobre se estaba echando una cabezadita (es que ver correr tanto a su madre cansa...)

A su ritmo Ana llegó en unos 33'. Me advirtió que el circuito tenía una subidita fina, y casi sin tiempo para mucho más hicimos traspaso de papeles y yo intenté calentar un poquito antes de la salida, que anunciaban para ya mismo. Tanto es así que casi me pilla en medio de un cambio de agua al canario :-) Corriendo bajé a la zona de salida y me coloqué más bien atrás, porque sin haber calentado tampoco podía salir a lo bestia.

Así que al tran-tran fui cubriendo la primera vuelta, que iba a ser de reconocimiento. Me encontraba bien, así que pude adelantar a bastantes corredores. La subidita en cuestión sí que se las traía, sí. Después había un tramo de bajada hacia la zona de meta, por la que había que pasar aún tres veces más. Bajadita, giro, y volver a pasar por la zona de salida. Anda que no me quedaba aún cross por hacer...


La segunda vuelta fue un poco reservona, y la tercera ya decidí apretar un poco más. Lo mejor sin duda fue la llegada: apreté un poco porque sabía que a pocos metros de la meta mi niña me estaba esperando para que entráramos juntos. Y así lo hicimos. Por supuesto, ella no se enteró de mucho, pero ya habrá tiempo de repetir.


Después nos quedamos un rato a ver correr a Pablo y a Carlos, los hijos de mi prima Silvia, que al final no se animó. Pablo quedó 9º en su carrera, lo cual tiene mucho mérito teniendo en cuenta que corría con los de su edad y con los de un año más, aparte de que hace tiempo cambió las carreras por el baloncesto.

Pero eso no es todo: ¡¡Ana pilló trofeo!! Llegó 4ª en categoría senior femenino y las 10 primeras tenían derecho a premio. ¡Genial!, ¿no?


Así, entre pitos y flautas pasamos una buena mañana. Seguramente en octubre repetiremos. Nos gustó mucho el ambiente de barrio de la carrera, así como el circuito.

Aquí dejo los datos de mi carrera.


jueves, 4 de junio de 2009

Esta vez le tocaba a Ana

19 de abril. Carrera popular de Colmenarejo. Madrid.

El año pasado, por razones obvias, Ana no pudo participar en esta carrera y se dedicó al reportaje fotográfico. Así que este año fue ella la que corrió y Andrea y yo nos dedicamos a las labores de animación y fotos varias.

El día amaneció soleado, aunque había llovido el día anterior. Buena temperatura, buen ambiente, como suele suceder en esta carrera, que al menos para mí tiene el valor sentimental de que fue la primera que corrimos hace ahora ya 3 años.

Recogimos el dorsal de Ana y también el familiar, pues la idea era correr también la última carrera los tres juntos. Al final no pudo ser. Javi, mi cuñado amaneció en el hospital con apendicitis y sólo Ana corrió.

El circuito era igual que el del año pasado. Andrea y yo nos adelantamos para poder animar a Ana en dos puntos del recorrido bastante próximos y que luego nos diera tiempo a verla llegar.

¡El año que viene espero que la corramos los tres!

Aquí dejo algunas fotos de la carrera.

miércoles, 8 de abril de 2009

Se despejaron las dudas (II)

5 de abril. IX Medio maratón de Madrid

La carrera estaba comenzando y los ritmos eran engañosos; por eso aún tenía relativamente cerca el globo de 1h30'. Pero aún quedaba mucho por recorrer, y me di cuenta de que debía hacer caso a mi cuerpo, a mi ritmo, y que fuera lo que tuviera que ser.

Bajando Diego de León vi la marca del km 14, y pensé "ojo, que esta calle hay que subirla a la vuelta". Porque aún no habíamos pasado por el kilómetro 3.

El kilómetro 4 fue un poco antes de la glorieta de Alonso Martínez. A partir de ahí, giro a la derecha, y enfilamos Santa Engracia. El viernes, vista desde Cuatro Caminos, no parecía tan dura, pero sí que picaba para arriba, sí. Primer avituallamiento líquido en el km 5, y enfilamos Cuatro Caminos. A partir de ahí, Bravo Murillo.

Fue en esa calle donde encontré una referencia en un corredor que llevaba un ritmo bueno para mí, así que fui con él durante bastantes kilómetros, aunque haciendo un poco la goma, pues a veces me quedaba yo un poco y otras era él el que bajaba el ritmo (o lo subía yo, no lo sé).

El recorrido picaba hacia arriba, como ya se sabía, pero quedaba el consuelo de que Plaza de Castilla estaba cada vez más cerca. Divisar al fondo las Torres Kio fue un gran alivio. Bastante gente animando al llegar a Plaza de Castilla, y paso por el kilómetro 9. El siguiente avituallamiento y la esperada referencia de los 10 km ya estaban a la vuelta de la esquina, además del trazado descendente que se adivinaba a partir de ese momento.

Para entonces, la diferencia entre las marcas de kilómetro de mi Garmin y los carteles oficiales ya era apreciable. El paso por el 10 según el Garmin fue en 42:15, mientras que mi tiempo de paso oficial (neto) por el cartel oficial fue en 42:51, que dicho sea de paso, me dio muchos ánimos, pues estaba dentro de lo previsto, y no iba mal.

Después del avituallamiento llegó el turno de probar algo nuevo. Llevaba conmigo una ampolla de Glucosport que vacié en un momento. La próxima vez, todo se aprende, me lo tomaré justo antes del avituallamiento, para que vaya todo al estómago. No sé si me hizo efecto o no, el caso es que lo que vino después nada tuvo que ver con otras medias maratones.

La carrera siguió por calles ya recorridas en otras ocasiones (CSIC, San Silvestre, etc), y llegamos a esa marca con subidita del km 14 que sabía que estaba esperando. Mantuve el tipo y mi ritmo. Hacía ya un rato que había dejado de ver a mi compañero de ritmo, que había optado por una bolsita de isostar.

Volvimos a tener a la vista el parque del Retiro. Allí esperaban mis nenas para darme apoyo, y pude corresponderles con una sonrisa y un gesto que nada tenía que ver al arrastrado de la media de Villalba. Iba bastante bien, aunque aún faltaba la traca final.


Estábamos avisados, así que la entrada al Retiro no pilló de sorpresa, aunque eso no quiere decir que se hiciera fácil. La cuestecita hasta llegar a la estatua del Ángel Caído se hizo larga, y el tramo de ida-vuelta antes de enfilar la marca del km 20 arrojó un bajón en mi ritmo, que se prolongó hasta mediado el km 20. A partir de ahí apreté lo que pude, y en una recta que se me hizo eterna, apreté los dientes y esprinté. No fue tan sufrido como el de Laredo, pero me esforcé, de veras.


Entrada en meta en 1h31'46" oficiales, 1h31'15" netos. Puesto 960 de más de 9000 atletas llegados, que yo creo que no está nada mal.



Dejé el chip, recogí bebida y comida (una vez más vi cómo la gente se llevaba varias botellas que seguro luego le faltaron a alguno) tomé una cervecita sin alcohol (no soy yo amigo de la cerveza sola, pero después de una media, entra lo que sea) y di por terminada mi primera participación en el medio maratón de Madrid con mucha satisfacción.

Mi carrera en datos

lunes, 6 de abril de 2009

Se despejaron las dudas (I)

5 de abril. IX Medio maratón de Madrid.

Pues sí, llegó el día de probar una nueva carrera, ver cómo me iba en mi tercer medio maratón sobre asfalto, y despejar las dudas acerca de qué ritmo llevar que me acompañaron durante toda la semana.

El día amaneció apacible y con buena temperatura. Mis nenas se vinieron a apoyarme, así que nos tocó madrugar: a las 7 ya estábamos en pie. Poco despueś de las 8:30 entraba en el parque del Retiro para retirar el chip (modelo similar al de Laredo) mientras Ana buscaba aparcamiento y se ocupaba de Andrea.

Mucho ambiente y fácil recogida del chip. Como ya sabía, la salida se hace por tiempos, aunque es engañoso, porque no hay control de ningún tipo (a mí nadie me ha pedido que lo acredite de ninguna forma).


Haciendo tiempo hasta que apareciesen mis chicas, estiré un poco, y me encontré con Isma y Juanlu. Ellos iban a ir al tran-tran, a ver qué tal, y yo les conté que pretendía acercarme a 1h30'... Nos deseamos suerte y ellos se fueron a buscar a gente con la que habían quedado.

Aparecieron mis nenas y nos dirigimos hacia la zona de salida, que ya se encontraba bastante llena de gente. Después de hacer algún último estiramiento, foto de rigor y despedirme de mis animadoras, me metí en la marabunta, aunque aún faltaban unos cuantos minutos para la hora de salida.


Camisetas volando, mucha estrechez, y momentos antes de la salida, el ya típico "reagrupamiento de zonas de salida", vamos, que avanzamos unos cuantos metros, quedándonos apenas a 25-30m del arco. Viendo que había dispositivo de lectura allí, decidí no poner en marcha el reloj hasta pasar justo por debajo.

El primer objetivo, acercarme al globo de 1h30' no fue nada bien. Estaba justo en el lado contrario donde yo me encontraba, y unos metros por delante. Más cerca, pero también por delante, tenía el de 1h35', que es al que seguí los primeros metros dentro del parque, con bastantes estrecheces y dificultad para correr adecuadamente, lo cual era de esperar.

Salimos del parque del Retiro y enseguida enfilamos Príncipe de Vergara. Seguía teniendo el globo de 1h35' por delante, lo cual no era muy buena noticia, pero intenté no pensar demasiado en ello, e ir progresivamente adelantando y buscando una zona cómoda. Durante bastantes metros la encontré en el carril bus, cuyos separadores de plástico casi me como.

Primer kilómetro en 4:32. Para lo lento que fue el tema al principio, no estaba mal del todo. Una vez superado el globo de 1h35', empezó realmente la carrera... pero eso ya es para la siguiente zancada

viernes, 3 de abril de 2009

Dudas antes del medio maratón de Madrid

Quedan dos días para que corra por primera vez el medio maratón de Madrid, y tengo una extraña sensación. Por un lado parezco tenerlo claro, voy a apostar fuerte, dispuesto a sufrir como en Laredo para aproximarme a 1h30'; pero por otro tengo la impresión de que quizá estoy jugando demasiado fuerte y quizá luego me arrepienta. Y no sé qué hacer.

Ir en el globo de 1h35' es una opción, pero tengo la sensación de que si lo hago voy a ser pelín conservador. Sin embargo, hacerlo en el grupo de 1h30' supone una media de 4'16", que así en frío no parece mucho, pero mantenido durante 21km es bastante, al menos para mí. Supone hacer 42'40" en los 10km, que es más o menos lo que hice, con mucha gente y gran parte del tiempo cuesta abajo, en mi primera San Silvestre Vallecana, y que queda por debajo de lo que marqué en la pasada media de Collado Villalba.

No sé si aprovechar que me encuentro en un momento de forma relativamente bueno e ir a hacerlo lo mejor posible o, por el contrario, tratar de disfrutar lo que de todas las maneras espero sea una bonita carrera.

Y a todo esto, ayer Ángel me empezó a meter en la cabeza que el año que viene tengo que hacer el asalto a la maratón. Y eso sí que son palabras mayores...

lunes, 23 de marzo de 2009

¡¡Lo conseguí!!

21 de marzo. 10 km Villa de Laredo (Cantabria)

Creo que una vez visto el título de la zancada es fácil saber lo que viene a continuación: mucha satisfación. Pero bueno, hoy no puedo privarme de nada al relatar mi asalto y conquista de la barrera de los 40'. Permíteme por tanto que me enrolle un poco más de lo que en mí ya es habitual.

Llegamos con tiempo de sobra para recoger el dorsal, y lo primero que nos encontramos fue la playa de Laredo: espectacular. El día, aunque soleado, se presentaba algo fresquito. Suerte que la carrera era por la tarde. Mientras tomábamos algo en un chiringuito y soltábamos lastre vi pasar a una de las hermanas Fuentes-Pila. Tal y como me habían comentado, esta carrera es perfecta para hacer marca, y algunos ilustres se dejaron caer por aquí, como es el caso de Juan Carlos Higuero. De la Ossa iba a estar también, pero las lesiones se lo impidieron.


Al recoger el dorsal nos entregaron ya la camiseta de la carrera, y comprobamos que el sistema de cronometraje (DAG) iba incluido en el propio dorsal. No sé si es bueno o malo, pero era el que había, así que a apechugar.




Después de dejar las cosas y calentar más de lo habitual, me despedí de Ana, que se quedó algo más atrás. Yo me fui colando entre la gente y a unos 12-15 metros de la valla que separaba a los mortales de las figuras me quedé. Una vez que la abrieron, todos avanzamos un poco más hacia el arco de salida. Puesto que ya había comprobado que no había alfombra en la salida decidí poner en marcha el cronómetro en el momento de la salida, y así podría hacerme una idea real del tiempo oficial que iba a marcar. Mariano Haro fue el encargado de cortar la cinta de salida.

Pasé por debajo del arco unos 10-11" después de darse la salida. Las calles eran bastante anchas, lo que me permitió comenzar a ritmo sin tener que hacer apenas eslalom. Con mucha decisión y buen ritmo. Mucha gente por delante, pero eso era algo con lo que por supuesto contaba.

Primer kilómetro en 3'51". No está nada mal (para mí, claro). Me encontraba bien y con ganas, dispuesto a dejarme la piel en el intento. Segundo kilómetro en 3'50". Macho, ¡estás que te sales!
Salimos de la avenida principal y entramos en una zona un poco más protegida y menos ancha, en la que se podía correr bien. Kilómetro 3 en 3'52". La cosa pintaba bien.

Pasado el kilómetro 4 (también en 3'52"), después de haberme cruzado con Anita, y enfilando de nuevo la avenida desde la que salimos, me crucé con los primeros clasificados. Esos sí que corren. Por ahí iba pensando en que sólo tenía que volver a pasar por el mismo punto una vez más. Menudo consuelo...

Llegó el paso por el kilómetro 5, momento de ver cómo iba tanto de tiempo como sobre todo de fuerzas, porque aún quedaba media carrera. De tiempo, bastante bien (19'22"), de fuerzas... No es que me notara mal, pero sabía que iba a sufrir y que tenía que intentar no hundirme, sobre todo en mi tan temido kilómetro 8. No podía tirar lo conseguido hasta el momento.

Después del segundo paso por la zona de meta y de cruzarme de nuevo con Anita y con los primeros clasificados, enfilé el kilómetro 6 por el que pasé en 3'52" poco antes del único y breve avituallamiento que hice (en teoría hubo cuatro). No iba especialmente bien, pero no quería dejarme ir, como me sucedió del 6 al 7 (4'03"). Tocó sufrir un poco, pero me mantuve, aunque no sabía cuánto podría aguantar entero. Saqué fuerzas y a pesar del bajón habitual, completé el kilómetro 8 en 3'57". Lo tenía al alcance de la mano.

Quedaban aún dos kilómetros y no las tenía todas conmigo. En esos momentos pensé de todo: que sí, que lo iba a lograr, que no, que no me quedaban fuerzas y se me iba a escapar como en la Intercampus del año pasado; pensé en mis nenas, y la verdad es que me dio mucha fuerza. Pasé por el 9 en 3'59" (35'17").

El último kilómetro y pico (porque me salieron casi cien metros más) se me hizo eterno. Fue como volver a estar en la prueba de esfuerzo, pero a lo bestia (mi media de pulsaciones en la carrera fue de 176, y llegué a un máximo de 188, lejos de las 177 de la prueba). No se ve en el vídeo, pero iba resoplando y poco menos que bufando. Lo di todo, lo juro, y paré el crono en ¡¡¡39'27"!!! La clasficación oficial me da un segundo más y el puesto 365 de 898 llegados. (En el vídeo, con camiseta roja, llego por la parte izquierda)




A la llegada, bebida y una bolsa con varias piezas de fruta, que no veas lo bien que entran después del esfuerzo. Aún tuve tiempo para animar a Anita, que terminó en 53'35" (53'10" reales), que no está nada mal teniendo en cuenta que sólo hace cuatro meses que volvió a correr. Incluso me encontré con un conocido de Madrid que también corrió aquí.



Al final, muy satisfecho con lo conseguido, sí, pero consciente de que sólo si entreno mucho puedo bajar de 40' en un circuito que no sea tan ideal como el de Laredo.

En cualquier caso puedo decir que uno de mis objetivos como corredor, bajar de 40' en 10km, está cumplido.

Y en dos semanas, la media de Madrid...

Mis datos de la carrera

lunes, 16 de marzo de 2009

Una página útil

Quizá seas corredor y te gustaría saber de forma más o menos aproximada cuántos kilómetros has recorrido durante alguno de tus rodajes. Si tienes un GPS es bastante sencillo y hoy en día casi todos se sincronizan con Google Earth y te muestran una vista aérea de tu recorrido. Pero por si no dispones de uno, te recomiendo esta página donde puedes dibujar tu recorrido y ver qué distancia has recorrido. Por ejemplo, éste fue más o menos mi rodaje ayer.

Que lo disfrutes.

Reestrenando juguete

Hace un par de semanas contaba que el Garmin se me había quedado bloqueado en el peor momento, justo un rato antes de correr la Tragamillas. Como está en garantía y no es la primera cosa rara que le sucede, contacté con el servicio técnico para que me indicaran los pasos a seguir.

Me contestaron bastante rápido, y tras devolverles debidamente cumplimentado un formulario que me habían enviado con su respuesta, me dieron una referencia que debía adjuntar al reloj cuando lo enviara. Por estar en garantía, mandarlo por Seur 24 no me costó nada.

Hice el envío el miércoles pasado por la tarde, y cuál fue mi sorpresa al encontrar que había recibido el siguiente viernes por la mañana un paquete proveniente del servicio técnico. "Imposible, no les ha dado tiempo a mirarlo", pensé. Cuál fue mi sorpresa al abrir la caja y encontrarme un Forerunner 405 completamente nuevo, con todos los accesorios (lo que implica que tengo 2 cargadores, 2 monitores cardíacos, 2 receptores inalámbricos). Vamos, de lujo.

Así que el domingo pasado pude reestrenar juguetito. Menos mal que había pasado todos mis ejercicios al ordenador. Vamos a ver si puedo disfrutarlo sin problemas.

viernes, 13 de marzo de 2009

¿A por los 40'?

Casualidades de la vida, este año no corro la media de Ciudad Universitaria porque me voy de puente a Cantabria. Me dio por mirar si había alguna carrera por la zona ese fin de semana, y efectivamente encontré un 10000 en Laredo. Así que el 21 Ana y yo tenemos cita con una carrera que según me han contado es muy llana. Tanto que la gente de nivel que quiere hacer marca en 10km ruta suele ir a esa carrera.

No me lo había planteado a estas alturas, pensando ya en la media maratón de Madrid del mes que viene, pero voy a intentar hacer una buena marca. Si el día acompaña y me encuentro bien ¿quién sabe? a lo mejor me acerco a mis anhelados 40'.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Reconocimiento deportivo. Parte II

Pues por fin este lunes pude terminar el reconocimiento deportivo que había empezado el mes pasado. Esta vez mantuve mis brazos quietecitos y la prueba sobre tapiz terminó como tenía que terminar, aunque la duda sobrevoló el ambiente cuando a los 5 minutos de estar corriendo tuve que parar porque uno de los parámetros no se estaba registrando en el ordenador. Me sirvió al menos para practicar la salida de la cinta.

Esta vez la prueba fue directamente sobre el tapiz rodante. Un minuto parado, tres andando a unos 6km/h y a partir de ahí comenzaba realmente la prueba. La velocidad aumenta gradualmente y también se introduce una cierta inclinación en el tapiz para simular la resistencia del viento. La máscara que me colocaron en esta ocasión era un poco más ajustada e incómoda. Intenté concentrarme sobre todo en el movimiento de brazos para no cruzarlos excesivamente, que es lo que suelo hacer cuando corro.

El ritmo fue aumentando, y llegó un punto en el que no paraban de caerme gotas de sudor de la frente. Las dos personas que controlaban la prueba me iban animando a medida que iba aumentando la intensidad y veían que el final se acercaba. Casi a los 15 minutos decidí que no podía más aunque, como sucede en muchas ocasiones, me quedé con cierta sensación de haber podido dar un poquito más. De hecho, los valores que arroja el informe que me dieron un rato después parecen corroborar esta impresión.

Según la prueba, mi máxima frecuencia cardíaca es 177, bastante por debajo de la teórica (186-187) si bien es cierto que la doctora me indicó que es normal que salga por debajo, pues las condiciones son distintas a una carrera normal a pie. El umbral aeróbico también está un poco bajo (139) y ahí es donde tengo que entrenar para mejorar. Como ya suponía, suelo hacer los rodajes a una frecuencia cardíaca mayor de la que debería. El umbral anaeróbico (167) tiene menor margen de mejora, aunque también es posible subirlo un poco.

Lo bueno de todo esto es que a partir de los valores recogidos me dieron pautas para el entrenamiento, indicándome sobre todo los rangos de pulsaciones según el tipo de ejercicio (rodaje, series, esprints, etc).

En definitiva, estoy bastante contento con la prueba, que tengo idea de repetir cada año para ir viendo mi estado y evolución. Creo que es algo que no está de más que hagamos los corredores, independientemente de nuestro nivel.

Eso sí, después de hacerla, descansa. No como yo, que esa misma tarde jugué una hora larga al pádel, y al día siguiente (ayer) me metí para el cuerpo un entrenamiento en pista con 2 repeticiones de 150m+2' recuperación+150m+2' recuperación+300m+10' recuperación a ritmo fuerte. Menuda paliza.

lunes, 2 de marzo de 2009

Cambio de zapatillas


La semana pasada por fin deshojé la margarita y me decidí por las Nike Air Zoom Structure Triax + 11. Madre mía, sí que es largo el nombre.

Las Mizuno después de casi 3 años dieron su última zancada en la Nevada de la Chopera, y ya se iba imponiendo un cambio, más aún teniendo en cuenta mi recién descubierta condición de pronador medio, porque las Brooks también empiezan a dar síntomas de bastante desgaste. Aprovechando una oferta en el Nike Factory me he hecho con este modelo, que no es el último de la serie, pero que yo creo que me va a servir igual.

Es el que me recomendaron cuando me hice el estudio de la pisada. Después de probarme algunos otros (Asics, Mizuno, y Adidas) voy a dar oportunidad a otra marca. Por ahora sólo me las he puesto para que el pie se vaya adaptando. En general las sensaciones son buenas en cuanto a amortiguación y sujección del pie y el tobillo. Curiosamente es menos acusada la sensación extraña que tenía cuando me las probé por primera vez en noviembre; notaba como si justo donde empiezan los dedos de los pies la zapatilla estuviera más elevada que en el resto de la planta.

Ahora tengo que ponerlas a prueba corriendo. Ya te contaré qué tal.

En cualquier caso, es muy importante dedicar algo de tiempo y, por qué no, dinero a la hora de hacerse con un par de zapatillas para correr. Una mala elección puede ser incluso perjudicial para la salud, pues no es raro acabar con molestias y lesiones por no haber escogido la zapatilla adecuada a las características físicas de cada uno.

Es conveniente tener en cuenta aspectos tales como peso, estatura y tipo de pisada (pronador, neutro, supinador) del corredor, tipo de superficie y frecuencia con la que se va a correr, amortiguación y ajuste al pie, lo cual redundará en una elección adecuada. Como siempre, lo mejor es dejarse asesorar por personal que entienda del tema. Las tiendas especializadas suelen ser un buen comienzo.