martes, 12 de enero de 2010

San Silvestre Vallecana 3.0

31 de diciembre. San Silvestre Vallecana. Madrid.

He releído mi zancada de la Sansil 2008 para saber si por entonces tenía o no previsto correr la de 2009. No lo recuerdo bien, pero creo que la idea inicial era no correrla, aunque el aliciente del estreno de Rubén me hizo cambiar de idea.

Dudé entre inscribirme o no, pero al final lo tuve claro: puesto que iba a acompañarle en su puesta de largo en esto de la Sansil, no parecía lógico no entrar con él en la meta, así que nada, a apuntarse, que las camisetas Nike no están nada mal :-)

El día 29 quedamos para recoger camiseta, chip, y todo lo que nos dieran con la inscripción. Tuve algún problema para que me dieran la pulsera de <42', pulsera que sabía que no iba a tener que utilizar, pero nunca se sabe, que imprevistos siempre pueden darse. Últimos consejos e instrucciones a mi neófito compañero para que el día D todo saliera a pedir de boca...

Y llegó el día D. Tuvimos un malentendido con la boca de metro donde habíamos quedado, pero quedó rápidamente resuelto, y con la misma rapidez nos dirigimos al guardarropa. Ahí fue donde empezaron mis problemas.

Los dos años anteriores no había tenido ninguna dificultad para dejar mi mochila en una de las furgonetas de la organización; es más, yo que no suelo usar guardarropa, tenía que reconocer que funcionaba francamente bien. Funcionaba, sí, en pasado, porque lo de este año fue un caos. Vale que hubiera un problema en la línea 1 de metro; vale que muchos llegáramos a última hora. Todo eso se puede comprender. Lo que no se entiende es que teniendo la experiencia que tienen en años anteriores, y sabiendo que el número de inscritos ha crecido bastante, muchos tuviéramos que cargar con la mochila porque veíamos como una tras otra las furgonetas se iban cerrando a la voz de "ya no tenemos más sitio". Me queda el consuelo de que Rubén tuvo más suerte y pudo dejar su mochila. Y que conste que lo de correr con mochila al final no fue para tanto, pero tengo derecho al pataleo, ¿no?

En fin, que aún nos sobraba tiempo, así que nos dedicamos a evacuar, calentar en el Paseo de la Habana, y esperar a que llegara la hora; que llegó, sí, y bien cargadita de lluvia. Justo al comienzo fue cuando más jarreó. Buen ambiente, como siempre, mucha gente... para mí lo de salir tan atrás era nuevo, pero tenía el aliciente de ver a mi amigo Rubén disfrutando de su primera Sansil para la cual se había estado preparando este último año. Black Eyed Peas para subir la temperatura, cuenta atrás con las oportunas doce campanadas... y ¡¡allá vamos!! Como es lógico, la subida por Concha Espina fue lenta, lenta. Íbamos con calma, adelantando cuando podíamos, pero siempre al ritmo que Rubén marcara. Primer kilómetro en ¡¡¡¡¡7'38"!!!! Sí, es lo que tiene ir con el mogollón, que te lo puedes tomar con mucha calma :-)

¡¡Esto se mueve, ya salimos!!

Después del paso por el km 2 llegó una bifurcación que al coger por la derecha en lugar de por la izquierda hizo que no se registrara nuestro paso por ese punto en las alfombrillas de la organización. En fin, lo de Cruza al otro lado que decía el lema de este año no nos salió demasiado bien. Ellos se lo pierden (ja, seguro).

Pero ahí seguimos, mojándonos en todos los sentidos, corriendo, adelantando, sintiendo los ánimos del público, y a buen ritmo, porque desde el kilómetro 2 aceleramos y el resto de la carrera la hicimos a ritmos medios inferiores a 5'30"/km, que tampoco está nada mal. Sorteamos (o no) charcos, y seguimos adelante.

El segundo paso de control (km 5) sí que quedó registrado (29'37"), que teniendo en cuenta la progresión, nos hacían mirar con optimismo la posibilidad de bajar de los 60' al final. Digo nos, pero el único que lo miraba era yo :-)

Y llegó otro de los momentos esperados: el encuentro con la familia de Rubén. Este año él había saltado de la barrera al asfalto, y le tocaba vivir desde el otro lado la emoción de encontrar a la gente querida dando aliento. Fue rápido, como suele ser siempre, pero intenso ;-) Además, se situaron poco antes de la parte más dura, la de subida por la Avenida de la Albufera, y recibir ánimos en ese punto contribuye a afrontar el tramo final con energías renovadas. (Este blog admite imágenes del esperado encuentro ;-))

La subida fue mejor de lo esperado; no había tanto apelotonamiento como podía esperar, y pudimos subir un tramo a buen ritmo; reconozco que quizá fue demasiado para esas alturas. El apoyo de la gente da alas, pero los 8km anteriores también pasan factura. Rubén hizo bueno mi consejo de que andar no era para nada deshonroso, así que hicimos un tramo al paso (buen paso), tomando aliento para afrontar el último kilómetro.

Seguimos adelantando gente, una vez recuperado el aliento, y nos dirigimos sin remedio ya hacia la meta. Debo reconocer que me sorprendió la fuerza con la que Rubén llegó a la meta, adelantando a troche y moche. ¡Así da gusto acompañar a la gente! Lástima que el vídeo fuera tan cortito...


¡¡Esa llegada esprintando!!

¡¡Objetivo cumplido!! Sí, lo conseguimos, ¡¡¡y bajamos de 60' (57'43")!!! Y no sólo eso, llegamos entre los 12500 primeros, que en una carrera de 30000 inscritos no está nada mal.

Pero todo eso es lo de menos. El puesto, la marca... poco importa comparado con la satisfacción de haber completado la carrera. A veces se me olvida, así que gracias Rubén por el rato tan bueno que compartimos, y por la visita posterior al estadio de Vallecas. Espero que éste sea el comienzo de muchas carreras compartidas. Pero para eso tienes que cuidar ese tobillo...

¡¡Ese par de corredores!!
Nuestra carrera en datos

2 comentarios:

Rubén dijo...

Bueno, antes de nada agradecerte a tí que me acompañaras durante la carrera siendo un poco lastre para tus intereses en cuanto a hacer marca.
Agradecerte además el seguimiento que me has hecho durante todo el año pasado animándome y aconsejándome por los mejores entrenamientos que podía hacer en cada momento de la pasada temporada, ropa deportiva o simplemente enlaces de interés en los que leer más e intentar disfrutar por algo que para mí antes era simplemente correr y ahora se ha convertido en otra fuga de escaque que tanto necesito en muchos momentos.
Ya sabes que mi preocupación fundamental era acabar la carrera ya que, al entrenar siempre solo y distancias más cortas que lo que se exigía el 31/12, no sabía cual iba a ser mi tope.
Aun con eso, las sensaciones durante la carrera fueron realmente buenas. Empezando por el espíritu que se vivía en los momentos iniciales. La lluvia no pudo con los black eye peas.
La primera cuesta que no costó tanto debido al esceso de población pedestre y los ánimos que cogiamos al ir adelantando. Eso me hizo sentirme fuerte.
Mi siguiente recuerdo es el enlace hacia el Paseo del Prado y lo que, aunque no lo sepas, me costó llegar hasta Atocha (en esos 5-7 kms está siempre mi primer bajón). Luego, como cuentas, la búsqueda de los familiares es lo que animaba a continuar con la bajada. Ahí empezé a darme cuenta de que había espectadores (espero que la lluvia no se apunte a otra sansil).
Pasada la familia, llegamos a uno de los mejores momentos: ver a lo lejos la cuesta de la av. albufera plagada de corredores vestidos de rosa y saber que en poco tiempo tu estarás sufriendo como ellos.
Mientras adelantando y acercándote a la cuesta. Gracias al entrenamiento en cuestas pudimos hacer casi casi casi todo del tirón pero no pudo ser así. Aún con esas no creo que nos adelantaran demasiados en ese tramo a pie.
Una vez retomadas las fuerzas a tope... a tope.... bueno, casi... ya se nota que los dolores estaban ahí. No fue el tobillo sino la espalda (tenemos que hablar de calentamientos específicos para lumbrares). Recuerdo esa zona como la que más charcos tenía (Gallardón!!!).
Luego la salida, que no es la meta. Y la última cuesta dándolo casi todo, adelantando a gente y viendo a Alex animando, con su mochila a cuestas y sin sufrir (JAJAJA, yo de mayor quiero ser como tu).
Y el final; genial ese final. Llegada a meta; abrazo; black eye peas y objetivo cumplido: sansil terminada y, de premio, por debajo de 60 minutos. Para muchos esto no será nada pero para mí es el resultado del esfuerzo hecho durante el pasado año.
Yo que he terminado las noches del 31/12 de muchas formas diferentes, creo que esta es una de las mejores que he tenido y pretendo repetirla asique espero que podamos cerrarlo juntos muchos años más.

Joven Alex dijo...

Amén!!!