martes, 16 de diciembre de 2008

Peripecias una tras otra

14 de diciembre. XXVIII Trofeo Akiles. Casa de Campo. Madrid.

Esto no es el relato de una carrera, sino un cúmulo de peripecias, como podrás ver:
  • Había quedado a las 9 en la pista para bajar con Javier, Gabriela y Nacho. Pues a las 8:45 fui a arrancar el Ibiza y dijo que no, que la batería ya había dado mucho de sí estos 7 años, y que ya estaba bien. Así que me tocó subir a casa y coger las llaves del Altea.
  • Llego a la pista y allí está Nacho. Esperamos un rato, pero Javier y Gabriela no aparecen. Le llamo y me dice que les ha fallado la chica que iba a cuidar de sus hijos y que ya viene él para la pista.
  • Casi a las 9:15 nos vamos a la carrera, nunca mejor dicho, en el coche de Javier. Con las prisas, cuando ya llevamos un rato, me doy cuenta de que no he cerrado el coche. Que sea lo que Dios quiera...
  • Javier va un poco nervioso. Ha tenido que echarse a suertes con Gabriela quién venía a la carrera. Encima había quedado a las 9:30 con un amigo que le iba a recoger el dorsal, vamos, que no llegamos ni de coña a la cita.
  • Nos acercamos hacia la zona de los restaurantes en la Casa de Campo, y ya hay bastante atasco para entrar... mal vamos, poco vamos a calentar.
  • Conseguimos aparcar en el pinar gracias al reducido tamaño del coche de Javier, que le permite meterlo casi en cualquier hueco, y nos vamos hacia la zona de salida. Ni rastro de su amigo, así que le toca correr con el chip de un tal Pablo no-sé-qué. Bueno, algo es algo.
  • Nos encontramos con Pedro, que ha venido por su cuenta, y calentamos un poquito hasta la zona de salida, que curiosamente es donde menos frío hace. Es lo que tiene el calor humano.
  • Salida multitudinaria, sin prisas. Buen ritmo y todos agrupados, sin hacer demasiado eslalom.
  • Pasamos el km 1 bastante más rápido de lo esperado, y empiezo a distanciarme de Nacho y Javier, que van a otro ritmo.
  • A partir del km 2, cuando empieza la subida a Garabitas, nos encontramos con el anunciado hielo. Cuesta un poco traccionar, pero no se va mal del todo.
  • Luego mantengo más o menos estable el ritmo, sin cebarme. La bajada tendida bastante bien, y como siempre en los km 7 y 8 tengo un cierto bajón e incluso pienso "el domingo que viene paso de correr en Cercedilla".
  • En el tramo final, en el penúltimo giro mucha gente acorta, pero yo opto por hacer las cosas bien. Allá cada cual.
  • Y al final, clásico esprint para ganar algunos puestos en los últimos metros.
Marca oficial 42'57", pero mi Garmin marca 42'40" en 9'450 km. Me doy más que por satisfecho, después de tanta peripecia.

Aquí dejo un enlace a un vídeo con mi llegada (llego con camiseta naranja por la parte de la derecha, cuando el reloj marca 42'57").

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