lunes, 2 de febrero de 2009

Esto sí es un cross, y no lo del otro día...

1 de febrero. 2 Leguas de la Fuente de la Chopera. Leganés. Madrid.

Muchas ganas no es que tuviera yo de correr este domingo, y más viendo cómo amaneció. Frío, lluvia, amenaza de nieve o aguanieve... ¡en qué hora me habría dejado yo convencer por Pedro para correr esta carrera, previo pago de nada menos que 12 euracos!

Me fui con Jacobo y Nacho en el coche de éste, y llegamos sin problemas a la zona de salida. Otro cantar era el tema del aparcamiento. Tras casi un cuarto de hora dando vueltas conseguimos un sitio no demasiado lejos (a unos 5' andando) y decidimos mantener la ropa de abrigo puesta, para volver después de recoger el dorsal.

Creo que era la primera vez que corría con un dorsal que llevaba impreso mi nombre completo. Quedaba chulo, sí. Mucha gente, lluvía, frío... nos resguardamos en el quiosco, repleto de gente, y nos fuimos poniendo el chip y el dorsal.

Tras pensarlo mucho, al final decidí correr sin chubasquero (sabia decisión), pero lo que no perdoné fueron el gorrito, la braga en el cuello, y los guantes.

A medida que se acercaba el momento de la salida la climatología se iba haciendo más adversa. Empezaron a caer los primeros copos justo antes de darse la salida, que era cuesta arriba. Estábamos situados más bien atrás, pero no era día para objetivos de ningún tipo. Había que pasar de la mejor manera posible.

El primer kilómetro era todo por asfalto y lo hice tranquilo, siguiendo de cerca a Pedro y a Nacho. La primera marca la pasamos en 4'49", y a partir de ahí ya empecé a marchar a mi ritmo.

Poco después empezó lo divertido. Después de alguna zona más o menos embarrada, y de combinar asfalto con zonas de tierra mojada, entramos en una especie de cañada con barro, mucho barro, charcos y todos los ingredientes para acabar no precisamente hecho un pincel.

Aguantando el equilibrio entre tanto resbalón mantuve más o menos el tipo y seguí adelantando corredores. Como no llevaba un ritmo fuerte me encontré bien en todo momento. Al paso por el kilómetro cinco llegó el avituallamiento. Un poco antes ya me había cruzado con los primeros (Pablo Vega y compañía), que ya me sacaban un buen trecho, como es lógico.

Un rato después del 5, en un giro del camino pude ver a Pedro y un poco más atrás a Nacho, al que animé aunque él por culpa de un cartel no pudo verme.
Más barro, más charcos, y después de pasar el kilómetro ocho, llegó la cuesta del cementerio. Como ya nos había avisado Ángel, no me pilló por sorpresa y la subí bastante bien, lo cual no quiere decir que no fuese dura.

A partir de ahí, aún sabiendo que me quedaban más de dos kilómetros para la meta, aumenté un poco el ritmo, encontrándome bastante bien. Supongo que el tener que ir con pies de plomo por el barro me hizo andar bastante mejor de fuerzas que en otras carreras.

La última parte ya era llegando al parque de la Chopera; primero cuesta abajo, y después una subida algo más corta. Apreté y llegué el 162 con un tiempo total de 48'29", aunque netos fueron 47'38". Mucho frío para quitarme el chip pero sobre todo para llegar al coche de Nacho y durante el rato que estuve cambiándome de ropa.

Tengo que decir, antes de que se me olvide, que la organización fue de 10. Todo muy bien controlado, y muchos voluntarios durante el recorrido señalizando zonas peligrosas. La bolsa del corredor completita, y la sensación de haber pasado por una experiencia digna de recordar, aunque no sé digna de repetir... Ah, y entono el mea culpa por haber cogido powerade y nestea. Luego pensándolo, quizá sólo tenía que coger una de las dos botellas. Sorry, no se volverá a repetir.

Mi carrera en datos

El vídeo de la llegada, para que veas que sí nevaba, sí.

1 comentario:

Rubén dijo...

Ese resuello nada más llegar a la meta no tiene precio... parece que lo pasasteis bien aunque sin duda parece haber sido un auténtico esfuerzo haber acabado el circuito en tales condiciones.

Congratulations!!!