Tal y como contaba en mi anterior zancada, el jueves tenía cita en una consulta privada en Villanueva de la Cañada para hacerme una ecografía muscular que confirmara de una vez por todas el alcance de mi lesión. Pensé que, como en la anterior ocasión, en 20 minutos poco más o menos estaría resuelto el tema. Eso creía, sí.
La consulta estaba dentro de un chalet con muy buen aspecto. En la puerta me recibió el médico que me atendió por espacio de hora y media; sí, lees bien, hora y media. Después de contarle lo que me había sucedido, y de contestar a algunas preguntas que me hizo, me tumbé en la camilla y me hizo una exploración bastante más detallada que las que me habían hecho los dos médicos que me vieron el sábado y el lunes. Las sospechas ya estaban confirmadas: rotura fibrilar en el gemelo interno de la pierna izquierda, por lo que la eco era puro formalismo; aún así me la hizo.
En todo momento me sentí cómodo; tanto es así que cuando me propuso colocarme unas cuantas agujas (resulta que además de médico es acupuntor y homeópata) no tuve ningún reparo, a pesar de que nunca me lo habían hecho. Tengo que decir que apenas me dolió; no puedo decir que fuera una experiencia gratificante, pero no estuvo mal.
Aparte, me recetó varios medicamentos homeopáticos que espero me sirvan para recuperarme mejor. Tengo que estar dos semanas sin hacer deporte, y pasado ese plazo volver a trotar. Me dijo que calcula que en una semana o diez días más estaré de nuevo haciendo deporte; el pádel, cuando esté plenamente recuperado.
La rabia es que esta clínica está concertada con la Mutualidad General Deportiva; de haberlo sabido, hubiera ido directamente sin pasar por aquella clínica cutre el lunes.
Ahora, a recuperarse.
La consulta estaba dentro de un chalet con muy buen aspecto. En la puerta me recibió el médico que me atendió por espacio de hora y media; sí, lees bien, hora y media. Después de contarle lo que me había sucedido, y de contestar a algunas preguntas que me hizo, me tumbé en la camilla y me hizo una exploración bastante más detallada que las que me habían hecho los dos médicos que me vieron el sábado y el lunes. Las sospechas ya estaban confirmadas: rotura fibrilar en el gemelo interno de la pierna izquierda, por lo que la eco era puro formalismo; aún así me la hizo.
En todo momento me sentí cómodo; tanto es así que cuando me propuso colocarme unas cuantas agujas (resulta que además de médico es acupuntor y homeópata) no tuve ningún reparo, a pesar de que nunca me lo habían hecho. Tengo que decir que apenas me dolió; no puedo decir que fuera una experiencia gratificante, pero no estuvo mal.
Aparte, me recetó varios medicamentos homeopáticos que espero me sirvan para recuperarme mejor. Tengo que estar dos semanas sin hacer deporte, y pasado ese plazo volver a trotar. Me dijo que calcula que en una semana o diez días más estaré de nuevo haciendo deporte; el pádel, cuando esté plenamente recuperado.
La rabia es que esta clínica está concertada con la Mutualidad General Deportiva; de haberlo sabido, hubiera ido directamente sin pasar por aquella clínica cutre el lunes.
Ahora, a recuperarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario