martes, 2 de septiembre de 2008

Pues todo según se mire...

27 de julio. XXVI Trofeo San Lorenzo. Madrid.

Calentito como todos los años se presentaba el Trofeo San Lorenzo. A pesar de que se corre pronto, las fechas en las que estamos siempre prometen hacernos pasar calor, y lo que prometen lo cumplen.

Ana, con bichiya incorporada nos llevó a Pedro, Javier, Miguel Ángel y un servidor hasta la zona próxima a la salida. Mientras ella aparcaba nosotros fuimos a por el chip. Tengo que decir que el ir ya con dorsal desde casa es una ventaja a la hora de recoger el chip, ya que la fila es apenas inexistente, mientras que la gente que se sacó el dorsal por internet tuvo que esperar bastante más, lo mismo que yo el año pasado.

Tan bien se nos dio que nos sobró tiempo para calentar. Yo en mi caso estuve comprobando que mi flamante garmin estaba a punto para su primera carrera; algún momento de pérdida de recepción de satélites, pero en general todo listo.

Para salir nos colocamos ni muy delante ni muy detrás. Pedro me señaló a una corredora que conocía de vista de otras carreras, a la que tenía pensado seguir para llevar su mismo ritmo. Yo, que no sabía cómo me responderían las piernas después de los incautos 12 km del día anterior, decidí comenzar la carrera con ellos, previendo además la primera subida hacia la Puerta de Toledo. Buen ritmo, muy tranquilos, y foto de Ana por los pelos...


Ante lo incierto de mi estado físico decidí seguir una táctica más bien conservadora, y aunque a partir del km 2 ya me despegué durante la bajada de mis compañeros de salida, tampoco quise apretar demasiado, porque poco a poco se aproximaba la temible Cuesta de San Vicente, donde todos buscábamos como locos la sombra de los árboles. Ahí seguramente marqué mis ritmos más bajos, superando los 6'/km en algunos tramos.

A partir de ahí más o menos lo de otros años: turistas esperando entrar en el Palacio Real, cruce con la cabeza de carrera después de pasar el Viaducto, más o menos gente animando... y de repente veo a la amiga de Pedro que me adelanta. Miro hacia atrás buscándole, pero nada. La chica lleva buen ritmo, sí. Llega el avituallamiento de la calle Toledo, y la sigo viendo delante. Vuelta por el mismo camino (Viaducto, Bailén) para doblar por la calle Mayor, que pica hacia arriba rumbo a la Puerta del Sol.

El recorrido previsto continuaba por la calle de Alcalá, pero parece que al final lo han acortado un poco y tiramos por la Carrera de San Jerónimo, donde está el segundo avituallamiento que aprovecho sobre todo para refrescarme. A partir de ahí ya es bajada, y empiezo a apretar, que las bajadas son lo mío :-) Supero a la famosa chica de ritmo constante, y aumento el mío junto con la zancada.

Se nota que este año sólo había que ir de Neptuno a Atocha, y que había reservado fuerzas. Me sentía bien así que fui aumentando el ritmo, adelantando gente incluso en la puñetera cuesta del final. Llegué bastante bien, en 46'28". Mejor tiempo que el año pasado, aunque creo que no es real, porque está claro que la distancia este año fue menor (el GPS me marcó 10240 m). Curiosamente, con mejor tiempo, este año entré 9 puestos por detrás en la general. Lo que no he mejorado es mi primera participación, hace 2 años, donde bajé de 46'. Habrá que dejarlo para otro año. Éste al menos puedo decir que no sufrí...

(A partir de esta carrera empezaré a reflejar aquí los tiempos de paso por kilómetro, que para algo tengo juguetito nuevo...)
Aquí te dejo un enlace a lo que fue mi carrera...


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